Juanma Moreno evita referirse a la sentencia del caso ERE en su primer cara a cara con Espadas

Primera comparecencia del presidente de la Junta de Andalucía en el Parlamento autonómico en el periodo ordinario inicial de la legislatura. Primera vez que Juanma Moreno respondía a los grupos de la oposición, en una sesión en la que evitó referirse a la sentencia del caso ERE, a pesar de la alusión que hizo Vox; aunque antes de entrar en el salón de plenos sí expresó su «máximo respeto» a la resolución del Tribunal Supremo, con «argumentos muy duros y muy contundentes».

En primer lugar, la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, cuestionó las inversiones del Gobierno autonómico en educación. Rodríguez expuso a tal efecto que el gasto por alumno bajó y respecto al PIB, el 4 %, representa el dato más bajo en los últimos cinco años. Moreno respondió que, pese a que hay 15.000 alumnos menos debido a la bajada de la natalidad, este curso ha mantenido el 80 % de los recursos extraordinarios de la pandemia.

Teresa Rodríguez habló, además, de «libertad de segregación» para aludir a la «libertad de elección» a la que Juanma Moreno evoca cuando defiende tanto la enseñanza pública como la concertada y la privada. El dirigente autonómico le reprochó «demasiada ideología»; «nunca en la historia la izquierda ha conseguido que invirtamos en educación el 5 % de nuestro PIB», señaló, y defendió el aumento de docentes y la mejora de las ratios y de la tasa de abandono escolar.

Más fondos para Andalucía

Por otro lado, Juanma Moreno reivindicó la actividad política de su Gobierno ante la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, que entró en debate con el presidente de la Junta en su turno de réplica. Nieto acusó a Moreno de tener «prioridades» distintas a hacer frente a los efectos de la inflación y le reprochó no llevar al Parlamento un «plan contra la guerra», a pesar de disponer de 500 millones de euros más de los presupuestados.

«Con 500 millones no tenemos ni para empezar» ante la subida de los costes que debe asumir también la Administración autonómica, afirmó Juanma Moreno, que aprovechó la ocasión para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez «que sea más generoso con las comunidades autónomas» y les conceda fondos adicionales, que Moreno está «dispuesto» a que sean «finalistas», que se destinen a lo que Sánchez quiera.

Recuperar el dinero defraudado

Por su parte, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, recriminó al presidente de la Junta el estado de la atención sanitaria, el aumento del paro en agosto y del número de consejerías y altos cargos y la creación delegada de la Agenda 2030. Juanma Moreno, acusado de «continuista», reconoció que continuará bajando impuestos, simplificando los trámites administrativos, «dando la cara» por el sector agrario, apostando por la industria, trayendo inversión extranjera y defendiendo los intereses de Andalucía.

«Vamos a seguir consolidando la sanidad, la educación y los servicios sociales, pero al mismo tiempo haciendo crecer la economía», aseguró Moreno. En su réplica, Gavira, además de negar la mayor de lo manifestado por el dirigente autonómico, lo instó a recuperar el dinero defraudado de los ERE, conforme a su promesa de llevar esto a cabo cuando «el fallo sea firme». En turno de dúplica, el presidente de la Junta no se refirió a ello.

Defensa a ultranza a Sánchez

Tampoco lo hizo en su primer cara a cara con el socialista Juan Espadas, que se estrenaba en una sesión de control. Moreno intentó mantener un tono constructivo con Espadas, pero su petición de fondos adicionales al Gobierno de Sánchez alteró al secretario general del PSOE andaluz. «La defensa a ultranza que hace del Gobierno de Sánchez me parece razonable por lealtad a Sánchez, pero a veces sus intereses y los de Andalucía no coinciden», le dijo Moreno.

El portavoz popular, Toni Martín, incidió en la infrafinanciación autonómica de Andalucía. Habló de «levantar alfombras», pero no de la sentencia del caso ERE, sino de las listas de espera «ocultas» y los déficits heredados de la administración socialista. Juanma Moreno compartió, como no podía ser de otra forma, el diagnóstico «negativo» que realizó Martín de la situación que vive y sufre la comunidad andaluza actualmente.