La Verja, paso fronterizo entre La Línea de la Concepción (Cádiz) y GibraltarEuropa Press

Brexit

La UE y Reino Unido ponen fecha de caducidad a la negociación del tratado de Gibraltar

Bruselas ya ha presentado su propuesta de acuerdo, pero Londres continúa sin responder; los controles fronterizos, principal punto de desencuentro

La negociación del tratado que regule la relación de Gibraltar con la Unión Europea (UE) tras el Brexit tiene fecha de caducidad. La paciencia tiene un límite, y la Comisión Europea y el Reino Unido lo han puesto el 31 de diciembre de 2022. La próxima ronda negociadora, que se celebrará en Londres, sería definitiva.

«No podemos estar eternamente en esta situación», afirmaba este viernes el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, tras la reunión que mantenía con los ocho alcaldes y el presidente de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar (Cádiz), comarca que sufre directamente las consecuencias del Brexit. Cabe recordar que unas 11.000 personas cruzan diariamente la Verja provenientes de La Línea de la Concepción –municipio colindante con el Peñón– para trabajar en la colonia británica.

La Comisión Europea ya ha presentado su propuesta de acuerdo, que contempla, precisamente, «eliminar la Verja para favorecer la movilidad de personas y bienes entre la UE y Gibraltar», tal como desea el Gobierno gibraltareño. Sin embargo, y pese a ratificar su compromiso de que las conversaciones acaben en buen puerto, el Reino Unido continúa sin responder a Bruselas.

Hasta el momento, desde octubre de 2021, se han celebrado diez rondas de negociación. La última se produjo este mismo mes de noviembre en la capital comunitaria, y no se reportaron novedades en las conversaciones. Los técnicos del Reino Unido y de la Unión Europea ya han pactado un 90 % de los 300 artículos que se prevé que tenga el tratado, lo cual permite vender optimismo respecto a la consecución de un acuerdo.

Los controles fronterizos

Sin embargo, los apartados que quedan por resolverse son los más importantes y, al mismo tiempo, polémicos, como el control policial del puerto y del aeropuerto. Según la propuesta de acuerdo de la Comisión Europea, si desaparece la Verja, las fronteras exteriores de la UE se situarían en estos puntos, que estarían vigilados por las autoridades policiales y aduaneras españolas. El ministro principal del Peñón, Fabián Picardo, advirtió a España de que «ningún agente español realizará controles de ningún tipo en el aeropuerto ni en el puerto de Gibraltar».

El papel militar del Peñón, por tanto, también está en el aire. El puerto y el aeropuerto son instalaciones militares para Gibraltar. La Unión Europea exige conocer qué buques y qué aviones llegan a la Roca, así como el propósito de su escala, para acceder a que se retire la Verja. La Marina Real y la Real Fuerza Aérea británicas (Royal Navy y Royal Air Force, en inglés) se niegan a facilitar dicha información.

¿Y si no hay acuerdo?

El 'resultado no negociado' (Non-Negotiated Outcome, NNO, en inglés), esto es, que no haya acuerdo entre Londres y Bruselas, es un escenario cada vez más probable. El Gobierno de Gibraltar sigue preparándose para tal extremo y ya ha advertido a los ciudadanos y las empresas que operan en el Peñón de los efectos que provocaría un NNO.

La cuenta atrás está en marcha el Gobierno de Picardo apela al espíritu del Acuerdo de Nochevieja, firmado el 31 de diciembre de 2020, diez horas antes de que se consumara el Brexit. La historia podría repetirse. Las partes apurarán hasta el final para pactar un tratado de suma importancia para el Campo de Gibraltar.