Los okupas asaltan el castillo almeriense del Diezmo

El castillo del Diezmo, en Almería, es, como todos los castillos de España, bien de interés cultural y, desde 1949, monumento nacional. Sin embargo, y a pesar de gozar, en teoría, de protección pública, desde hace algunos años viene sufriendo el fenómeno de la okupación. La asociación Amigos de la Alcazaba alerta de que la situación se ha vuelto insostenible y reclama soluciones.

«Faltan calificativos para describir su estado actual: toda la muralla perimetral se encuentra en un estado deplorable, las garitas se utilizan para colocar antenas o son perforadas por chimeneas… porque, como es sabido, todo el castillo está okupado por un asentamiento ilegal de viviendas, algunos auténticos chalets, algunas luciendo el cartel de ‘se vende’, traspasos que de producirse, lógicamente, se efectuarán en negro, ya que ningún vecino puede exhibir título de propiedad alguno», denuncia la asociación.

La Junta Directiva de Amigos de la Alcazaba ha visitado recientemente el castillo acompañada por Francisco Cazorla, presidente de la asociación de vecinos ‘El Patio’, y José Pedro Sáez, vecino y ‘amigo’ de la Alcazaba. «Hace 11 años hicimos esta misma visita acompañados por estas mismas personas y podríamos repetir palabra por palabra la crónica de lo que vimos y de lo que nos contaron… agravada por 11 años más de desidia, de abandono y de olvido por parte de las autoridades municipales», afirman.

Los vecinos del lugar reportan que no paran de construirse viviendas a plena luz del día y que aumentan las tomas incontroladas de agua y luz. «El Diezmo se convierte cada vez más en un gueto sin que su propietario, el Ayuntamiento, mueva un solo dedo, ni tampoco la Delegación de Cultura, al tratarse de un bien de interés cultural declarado», señalan.

Un poco de historia

El castillo del Diezmo fue construido en el siglo XVII por mandato del rey Felipe III, según algunos historiadores, a las afueras de la ciudad, en una zona de la vega donde la Iglesia tenía extensas propiedades procedentes de la antigua mezquita. El castillo, además de proteger el camino de Almería a Níjar, servía para almacenar la parte del diezmo eclesiástico debido a la Corona. Por ello el paraje fue conocido como el Diezmo, viendo surgir un barrio que también tomó su denominación del castillo.

Durante el siglo XIX los vecinos vivían de recoger las basuras de la ciudad para la cría de ganado porcino. En 1895, el proyecto de Trinidad Cuartara adecentó el barrio con 60 casas de puerta y ventana, y en las décadas siguientes, el barrio dará cobijo al Manicomio, la Prisión, la Casa de Ancianos, el Seminario…

Será a partir de los años 60 y 70 del siglo pasado cuando se produzca la trasformación definitiva del barrio del Diezmo, que quedará integrado en la ciudad. Años más tarde, comenzará la okupación del castillo, que los vecinos del Diezmo y su asociación ‘El Patio’ no cesan de denunciar, hasta ahora sin ningún resultado, pese a las declaraciones y promesas políticas.