Las 129 nacionalidades de Algeciras: ¿un paraíso multicultural?
La inmigración ilegal supone un problema cada vez en la ciudad, donde los delitos aumentan un 27,3 %
Algeciras es el municipio más poblado de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, doblando prácticamente al segundo, La Línea de la Concepción, y el segundo de toda la provincia, superando incluso a la capital, Cádiz, y sólo por detrás de Jerez de la Frontera. Allí, en Algeciras, hay censadas 123.000 personas, y el 8,4 % del censo es extranjero. La gran mayoría de los extranjeros son marroquíes, pero hay vecinos de hasta 129 nacionalidades.
El asesinato del sacristán Diego Valencia, a manos de un yihadista que lo acuchilló hasta la muerte en la Plaza Alta al grito de «¡Alá!», ha contado con un rechazo unánime, también de la comunidad islámica, muy amplia en la localidad y que se desliga de este atentado cometido «contra una persona de paz», en palabras del portavoz de la Unión de Musulmanes del Campo de Gibraltar, Dris Mohamed Amar.
Del mismo modo, Mohammed Mokaddem, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas del Campo de Gibraltar y responsable de una mezquita cercana a la iglesia de la Palma, ha asegurado que «los terroristas no tienen sitio en España ni en ningún lugar del mundo» y que «quien pagará la factura más alta» por el ataque será la comunidad islámica. «Nos ha destrozado el sacrificio que llevamos construyendo con todas las culturas y todas las religiones durante años para vivir en paz».
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha hecho un llamamiento a mantener, precisamente, la «convivencia pacífica». «Esto es un hecho puntual del que no se pueden sacar conclusiones generales hacia colectivos musulmanes o que tengan una procedencia de otro país», ha aseverado. «En Algeciras conviven 129 nacionalidades, y en otros puntos de Andalucía también conviven muchas nacionalidades, y nunca hemos tenido ningún problema de convivencia».
Un problema cada vez mayor
No obstante, Algeciras está lejos de ser el paraíso multicultural que se dibuja, aunque no concretamente por culpa de los miles de musulmanes censados en el municipio. La inmigración ilegal, de la que el asesino de Diego Valencia forma parte, supone un problema cada vez mayor en la ciudad.
Yasin Kanza, que fue expulsado de Gibraltar pocos días después de ingresar irregularmente en la colonia británica, tiene orden de expulsión de España desde el pasado mes de junio. No obstante, como el 95 % de los inmigrantes ilegales en su misma situación, continuaba en territorio nacional.
El alcalde de Algeciras, el senador 'popular' José Ignacio Landaluce, rechazó hace unos meses que el Gobierno abriera un CETI (centro de estancia temporal de inmigrantes) en la ciudad, donde ya hay un CIE (centro de internamiento de extranjeros). Landaluce alegó que el municipio no puede soportar más presión migratoria y que el CETI que planteaba el Ejecutivo supondría insertar en la zona una población itinerante en situación grave de exclusión social, lo que provocaría problemas de convivencia.
Ahora, el regidor algecireño presume de «convivencia» y de «seguridad». Al tercer trimestre de 2022, los delitos aumentaron un 27,3 % en Algeciras respecto a los primeros nueve meses de 2021, de 3.335 a 4.247, con cuatro asesinatos, según el último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, al que Landaluce pide declarar al Campo de Gibraltar 'zona de especial singularidad'.