Acto de rotulación de la sala del Parlamento andaluz dedicada a Alberto Jiménez-Becerril
Eduardo Briones | Europa Press

Jiménez-Becerril, asesinado por ETA, ya tiene su sala en el Parlamento andaluz: «Se lo debíamos»

Juanma Moreno recuerda a todos los hombres y mujeres de bien asesinados por la banda terrorista

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha asistido este miércoles al acto de rotulación de la sala del Parlamento de Andalucía que desde hoy lleva el nombre de Alberto Jiménez-Becerril, único diputado de la Cámara autonómica asesinado por la banda terrorista ETA, junto a su esposa, Ascensión García Ortiz, en Sevilla hace 25 años. Una iniciativa que ha sido aprobada por acuerdo unánime de los distintos grupos de la Cámara.

Moreno ha afirmado que todo homenaje es poco para quien fue un defensor y un practicante de la libertad, el diálogo, la convivencia y la democracia, de forma que «ver su nombre inscrito en esta sala del Parlamento andaluz da rango institucional a esa memoria imborrable». «No nos cansaremos nunca de recordar a Alberto y a su esposa y a todos los hombres y mujeres de bien que sucumbieron en Andalucía y toda España víctimas del odio asesino de ETA».

En este punto, el dirigente autonómico ha tenido palabras de recuerdo para Jiménez-Becerril, al que ha definido como una buena persona, cercano, sencillo, generoso, con entusiasmo y con un enorme talento.

«Es imposible dejar de echar de menos a una persona como él. Todo eso era lo que le convertía en objetivo de ETA, todo eso era lo que ETA y sus herederos han odiado siempre de nosotros. Esa paz profunda, esa libertad... No vamos a darles el gusto ni de claudicar ni de flanquearles el paso ni de cederles a la superioridad moral y nunca de olvidar», ha agregado.

El presidente andaluz considera que el Parlamento es «la casa de la palabra». «Aquí venimos a exponer y debatir ideas y a mostrar ante todos que el combate de las ideas, y no el de las armas, es el único camino en una sociedad civilizada, desarrollada y sana. No hay mejor lugar para evocar la persona y la figura de Alberto que este Parlamento».

En este sentido, ha añadido que el Parlamento tiene sus puertas abiertas a la discrepancia, a las distintas sensibilidades y a todos los puntos de vista, pero completamente cerradas a la tiranía de la violencia.

«Esas puertas se cierran porque la libertad y la democracia tienen la obligación de defenderse. Su fortaleza, que es el admitir a todos, no puede ser su debilidad. La libertad y la paz exigen una vigilancia activa y sin complejos. Lo hicimos frente a ETA y lo haremos ante cualquier amenaza presente o futura a nuestra convivencia», ha concluido.

Necesidad del Parlamento

Por su parte, el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, ha manifestado que es un motivo de orgullo y un honor dar el nombre de Alberto Jiménez-Becerril a la segunda sala más importante de la Cámara, después del salón de plenos. «Se lo debíamos», ha señalado Aguirre, para quien era una necesidad de este Parlamento reconocer a uno de sus diputados, «vilmente asesinado por ETA» junto a su esposa.

«Las personas viven mientras estén en la memoria de los demás, y en las nuestras perdurarán Alberto y Ascen, y para las siguientes generaciones siempre estará esta sala», ha agregado.

Teresa Jiménez-Becerril ha expresado el agradecimiento de todo corazón de su familia por este reconocimiento a su hermano: «Habéis hecho posible este milagro que tanto se intentó y que gracias a Dios hoy es una realidad». «Mi hermano desde el escaño del cielo nos estará viendo y estará disfrutando», ha añadido.

Ha recordado que su hermano fue el único diputado del Parlamento andaluz asesinado por ETA. «Fueron sacrificados porque defendían nuestra libertad y democracia y el Estado de derecho», según Teresa Jiménez-Becerril, para quien no hay «mejor sitio para defender los valores que Alberto defendió que esta casa de todos los andaluces».