«Riesgo nuclear» en Andalucía: Reino Unido usa Gibraltar como base de submarinos nucleares
Los británicos no están dispuestos a renunciar a esta práctica, que provoca las críticas de ecologistas
Es costumbre desde el año 2000 que submarinos nucleares atraquen en la base naval de Gibraltar, generalmente para ser objeto de reparaciones. Éstas a menudo se realizan en un muelle que no está preparado para ello. No en vano la continua llegada de estos sumergibles a la Bahía de Algeciras pone «en riesgo nuclear» al Campo de Gibraltar, incluso a «toda Andalucía», según Verdemar-Ecologistas en Acción.
La semana pasada abandonó la base naval de Gibraltar el HMS Audacious, el último de los más de 100 submarinos nucleares que ha acogido desde el año 2000, entre británicos y estadounidenses. Su estancia ha sido de seis días, en los que se llevaron a cabo reparaciones en los motores auxiliares. «Las humaredas eran visibles en la Bahía de Algeciras», han denunciado los ecologistas en declaraciones a Europa Press.
«La mayoría de las escalas de los submarinos británicos ronda la semana y muy rara vez alcanza las dos semanas», apunta el periodista y experto en asuntos de seguridad y defensa Luis Romero Bartumeu en los Cuadernos de Gibraltar, publicados por la Universidad de Cádiz; mientras que «la media de días de escala de los submarinos norteamericanos no llega a la semana».
«Las escalas de los submarinos británicos en la base de Gibraltar, lógicamente, son más numerosas que las de los submarinos norteamericanos. Parece una obviedad, pero dejemos dicho que no se producen escalas de submarinos británicos en Rota, aunque sí se han producido, con motivo de ejercicios aliados, escalas de buques de superficie de la Royal Navy en la citada base española. // En las dos últimas décadas, las escalas de submarinos británicos en Gibraltar han sumado poco más de sesenta».
Sin plan de emergencia nuclear
Verdemar-Ecologistas en Acción advierte de que Gibraltar «pone en riesgo nuclear a Andalucía al mantener la entrada de submarinos en la base militar» y critica «que el puerto militar de Gibraltar se está convirtiendo en un puerto X, donde el Reino Unido lleva sus submarinos a reparar». «Este tipo de trabajos en submarinos nucleares en Gibraltar está poniendo en peligro y en riesgo a la población del estrecho de Gibraltar», subrayan los ambientalistas.
Aun así, pese a las reiteradas advertencias de los ecologistas —quienes más insistentemente han denunciado esta situación—, España sigue sin tener un plan de emergencia nuclear para el Campo de Gibraltar, que ya sufrió hace 23 años la estancia del HMS Tireless, desde el 19 de mayo del 2000 hasta el 7 de mayo de 2021, durante 353 días exactamente, debido a una avería del circuito primario de refrigeración de su reactor nuclear.
Así las cosas, hubo tres manifestaciones multitudinarias en contra del uso del puerto de Gibraltar como base de submarinos nucleares. Miles de personas temían por el riesgo que suponía la reparación de este tipo de embarcaciones en un muelle que no estaba —ni está— preparado para ello.
Pero los ecologistas no quieren un plan de emergencia nuclear, sino directamente «que se vayan» las «bombas flotantes», como así consideran a estos submarinos. También critican que «no se tenga una información oficial de qué clase de trabajo se realizan en estas bombas flotantes, y en la mejor de las ocasiones se despache el asunto desde Gibraltar con que el atraque se debe a una parada de avituallamiento».
El Reino Unido no cede
El Reino Unido no está dispuesto a dejar de usar Gibraltar como base de submarinos nucleares. Las razones son varias, de acuerdo con Romero Bartumeu. Gibraltar «le ofrece una posibilidad de diversificar sus lugares de atraque y reparación de submarinos, además de avituallamiento, en una zona de innegable interés estratégico a caballo entre el Atlántico y el Mediterráneo. Además, en Gibraltar los submarinos británicos se encuentran mil millas más cerca de sus zonas de operaciones y de adiestramiento ventajoso en el mar de Alborán, tradicionalmente utilizado para sus ejercicios dadas sus excelentes condiciones meteorológicas».
España, que conoce con antelación, de parte del Reino Unido, cada llegada de un submarino nuclear a Gibraltar, intentó hace algunos años que los sumergibles se desviaran hacia la base naval de Rota. Sin embargo, los británicos hicieron caso omiso a la reclamación del Gobierno español.