El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel AlbaresEFE

Brexit

Sánchez marca los tiempos del tratado de Gibraltar para hacer coincidir la firma con su Presidencia de la UE

El acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre la relación pos-Brexit de Gibraltar con España y el resto de los Veintisiete podría cerrarse en el segundo semestre de 2023, durante la Presidencia española del Consejo de la UE.

Hace unos días, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, mantuvieron una conversación telefónica en la que ambos coincidieron en la necesidad de que la Unión Europea y el Reino Unido cierren «lo antes posible» el acuerdo sobre Gibraltar. La llamada se produjo a petición de Londres.

No obstante, según el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, «la pelota está en campo de Reino Unido», la parte, por cierto, que desveló la existencia y el contenido, aunque sin entrar en detalles, de la conversación. Un hecho que denota la predisposición británica, así como la cercanía del acuerdo, ya que rara vez se reporta una conversación telefónica entre jefes de Gobierno si un asunto no está maduro.

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha expresado, o reiterado, recientemente su optimismo respecto a un pronto acuerdo sobre el Peñón, que ve «probable» que se cierre durante la Presidencia española del Consejo de la UE. «Estamos ya muy cerca de la meta para llegar a un gran acuerdo que sea bueno para todas las partes, donde todo el mundo gane y nadie pierda».

Estas declaraciones de Picardo se producían después de que tuviera lugar en Londres la decimotercera ronda formal de negociaciones del Tratado de Gibraltar, la primera tras el Acuerdo de Windsor. Este nuevo pacto entre la Unión Europea y el Reino Unido relativo a Irlanda del Norte ha «fortalecido» las relaciones bilaterales, según el Gobierno colonial del Peñón.

La renuncia de España a Gibraltar

España, por su parte, ha garantizado al Reino Unido que la soberanía de Gibraltar no está sobre la mesa. Una renuncia que tranquiliza al Gobierno colonial y hace posible un acuerdo sobre el Peñón en el segundo semestre del año; aunque las partes prefieren no hablar ya de «marcos de tiempo», porque cada vez que se concreta un plazo «fallamos» y «a lo mejor sin ponerlo acertamos», ha dicho Picardo.

Sin ir más lejos, aún se busca una solución para la cuestión de los controles fronterizos, que se trasladarían hasta el puerto y el aeropuerto de Gibraltar en caso de que se derribe la Verja, objetivo que se recoge en el Acuerdo de Nochevieja (2020). Estos controles los efectuaría la Policía española, con el apoyo de Frontex durante cuatro años; una presencia, la española, que el Gobierno colonial no acepta.

En cualquier caso, los esfuerzos del Gobierno de Pedro Sánchez se encaminan a cerrar el acuerdo «lo antes posible», haciendo coincidir su firma con la Presidencia española del Consejo de la UE. El objetivo es crear una incierta «zona de prosperidad compartida» en el Campo de Gibraltar.