Riesgo nuclear
España vuelve a quedar en evidencia ante la llegada de otro submarino nuclear a Gibraltar
El Consejo de Seguridad Nuclear no tiene previsto ningún plan de emergencia para el Campo de Gibraltar ante una fuga radioactiva
La llegada de otro submarino de propulsión nuclear a la base naval de Gibraltar ha vuelto a encender las alarmas en el Campo de Gibraltar. La población de la comarca gaditana corre un riesgo extremo ante un hipotético episodio nuclear. Aun así, el Consejo de Seguridad Nuclear no tiene previsto ningún plan de emergencia por si se produjera una eventualidad como tal.
Es costumbre desde el año 2000 que submarinos nucleares atraquen en la base naval de Gibraltar, generalmente para ser objeto de reparaciones. Éstas a menudo se realizan en un muelle que no está preparado para ello. No en vano la continua llegada de estos sumergibles a la Bahía de Algeciras pone en riesgo nuclear a la población del Campo de Gibraltar, que asciende a más de 270.000 habitantes (más los 33.000 del Peñón).
En este sentido, Gibraltar realiza cada tres años un simulacro/ejercicio de contaminación nuclear para prevenir a su población, que dispone, al contrario de lo que sucede en el otro lado de la Verja, de un plan de emergencia ante una fuga radioactiva en la base naval, en consonancia con el resto de las instalaciones militares de la Marina Real británica que albergan submarinos nucleares cerca de población civil.
En el plan de emergencia de Gibraltar no se habla de informar a las autoridades vecinas. No obstante, en el epígrafe «Turistas», se prevé el cierre de la frontera, «dejando dentro del territorio de Gibraltar a muchas personas».
Además, los afectados por contaminación nuclear serían trasladados al Real Hospital Naval de Gibraltar, donde deberían ser tratados como «población local», según este documento, en el que no se menciona a nuestro país más allá de donde se dice que los servicios de emergencias serían desplegados en algunos puntos «cerca de España».
Un submarino para 'jubilar'
A la base naval de Gibraltar llegó este martes el submarino nuclear HMS Triumph; una nueva llegada de un sumergible de este tipo que, como en otras ocasiones, ha denunciado la organización Verdemar-Ecologistas en Acción.
Se trata de un submarino nuclear que, según los ecologistas, estuvo implicado en un incidente en la base británica de Devonport, en Plymouth, donde «un fallo de refrigeración provocó una alarma de accidente nuclear por el recalentamiento de los reactores de los submarinos presentes en la base», entre ellos el HMS Triumph que ha entrado en Gibraltar.
Verdemar ha señalado, además, que «no es la primera vez que este submarino de propulsión nuclear recala en el puerto de Gibraltar, lo hizo en 2013 y 2016», advirtiendo de que esta «bomba flotando está siendo sometida a reparaciones continuamente».
Se da la circunstancia de que, según el portal Navy Lookout, especializado en la Royal Navy, el HMS Triumph es uno de los submarinos nucleares que la Marina Real británica quiere jubilar. De hecho, por su antigüedad (1990), debería estar ya fuera de servicio, pero se prolongó su vida útil hasta 2025.
Verdemar ha insistido en que «el puerto militar de Gibraltar se está convirtiendo en un puerto donde el Reino Unido lleva sus submarinos a reparar y este tipo de trabajos en submarinos nucleares está poniendo en peligro y en riesgo a la población del estrecho de Gibraltar».
Por ello, los ecologistas han pedido «de una vez por todas que Gibraltar quede libre de artefactos de propulsión nuclear y otros buques que son auténticas bombas flotantes», subrayando que no quieren un plan de emergencia nuclear para el Campo de Gibraltar, «sino que se vayan».