La irrelevancia de Podemos en Andalucía: sus sedes, fiel reflejo de su representación

Podemos, ese partido que surgió al abrigo del 15-M, ha caído en la más absoluta irrelevancia, y eso que forma parte aún del Gobierno de España. En Andalucía, esa irrelevancia siempre ha estado presente desde las elecciones generales de 2016, a las que Podemos concurrió en coalición con Izquierda Unida. No obstante, ahora se refleja en el tamaño de sus sedes a lo largo y ancho de la geografía andaluza.

Podemos abrió su primera sede en Andalucía el 17 de octubre de 2014. Se ubicó en el número 1 de la calle León XIII de Sevilla, una calle que se hizo famosa por el crimen de Marta del Castillo. En Cádiz, donde José María González, Kichi, tomó en 2015 el bastón de mando de la capital bajo las siglas de 'Por Cádiz Sí se Puede', Podemos inauguró su primera sede dos semanas después, el 31 de octubre de 2014, ubicada en el 39 de la calle Adolfo de Castro.

En la práctica eran las «oficinas de Teresa Rodríguez», por entonces europarlamentaria de Podemos, del primer Podemos, el del también europarlamentario Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, entre otros.

En 2021, tras romper con Podemos, Rodríguez trasladó el domicilio social de su partido, Adelante Andalucía, registrado en septiembre de 2019 (después de constituirse como coalición de partidos con Podemos, entre otros), de Sevilla (León XIII) a Cádiz.

Después de obtener 69 escaños en las elecciones generales de diciembre de 2015 (si sumamos todas las confluencias de entonces), Podemos comenzó a abrir sedes por toda Andalucía. En Sevilla trasladó su sede principal, sita en el número 1 de la calle León XIII, a un pequeño bajo sito en el número 20 de la misma calle, su ubicación actual, y fue montando «centros sociales» para sus distintos círculos en el Parque Alcosa, El Cerro, San Gil (en el Casco Antiguo, junto a la plaza del Pumarejo) o San Roque (calle Gonzalo Bilbao).

Eran buenos tiempos para Podemos, que en la repetición electoral de junio de 2016, en su intento, a la postre fallido, de superar al PSOE y liderar así la izquierda, perdió más de un millón de votos junto con Izquierda Unida. La unión de ambas fuerzas se tradujo en una simple suma de diputados: los 69 escaños que tenían los de Pablo Iglesias más los dos que consiguió IU seis meses atrás. Ahí comenzó la decadencia de Podemos, aunque en enero de 2020 entró en el Gobierno de España.

En Andalucía, la progresiva pérdida de representatividad de Podemos se evidenció en las elecciones autonómicas de junio de 2022 y en la previa conformación de la coalición 'Por Andalucía', de cuyo registro se quedó fuera, de modo que sus miembros se incorporaron a las listas como independientes, sin acceso directo a las subvenciones electorales. Por Andalucía logró apenas cinco escaños, tres de los cuales son ocupados por miembros de Podemos. Para entonces sus sedes ya eran fiel reflejo de su representación.

La inmensa mayoría de los «centros sociales» de Podemos, sedes satélite del partido, han ido cerrándose en los últimos tiempos por toda Andalucía, y en varias capitales andaluzas ha habido mudanzas a locales más pequeños. Además, en Sevilla, punto neurálgico de Podemos en la región, apenas hay actividad ya, síntoma de la decadencia del partido.

El 23-J, tumba política de Podemos

En las elecciones generales de noviembre de 2019, Unidas Podemos (Podemos-IU), junto con los comunes, perdió siete escaños respecto a las generales de abril de ese año, 36 respecto a junio de 2016, y cayó hasta los 35 (y aun entró en el Gobierno). Seis de esos asientos los consiguió por Andalucía y, de ellos, cuatro han sido ocupados por miembros de Podemos hasta la disolución de las Cortes. La secretaria general de Podemos en Andalucía, Martina Velarde, forma parte de este cuarteto.

Para las generales del próximo 23 de julio, Velarde es el único líder de Podemos que encabeza una lista de Sumar por alguna circunscripción andaluza al Congreso de los Diputados. En concreto, se presenta por Granada, mientras que en 2019 lo hizo por Córdoba, donde la candidatura yolandista la lidera el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago, a propuesta de Izquierda Unida, formación de confianza de Yolanda Díaz en Andalucía.

Las elecciones del 23 de julio son la tumba política de Podemos, incluso antes de celebrarse, y la lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, en quien Pablo Iglesias confió el liderazgo de Unidas Podemos dentro del Gobierno de España, su sepulturera. Los morados ya guardan luto en Andalucía, donde sus sedes, cada vez más pequeñas, así hasta su previsible cierre, apenas registran actividad de cara a la cita electoral, ya después de quedarse fuera de dos capitales andaluzas y perder concejales en otras cinco en las municipales del 28 de mayo.