El regimiento de caballería blindada del Ejército británico, durante unas maniobras en el Peñón en 2021The British Army

Las calles de Gibraltar, campo de entrenamiento del Ejército británico

Se refuerza la presencia militar en el Peñón, con 14.000 soldados en el último año y 16 instalaciones de uso militar que prohíbe la ONU

Si pasean estos días por las calles del Peñón, podrán percatarse de una mayor presencia militar, ya que las Fuerzas Británicas de Gibraltar están llevando a cabo desde el pasado día 16 y hasta el próximo 29 de octubre un ejercicio de entrenamiento llamado Barbary Star.

Se trata de unas maniobras que se realizan cada año y que protagonizan unidades militares de distinta índole. El año pasado, llevaron a cabo el ejercicio el regimiento de caballería ligera del Ejército británico, la Royal Yeomanry, y la Primera Guardia de Dragones de la Reina, también conocida como la Caballería Galesa.

Las maniobras se desarrollan por todo el Peñón e incluyen patrullas desde el campamento Torre del Diablo hasta el centro de entrenamiento Buffadero. Las Fuerzas Británicas de Gibraltar han advertido a la población de que no hay nada de qué preocuparse, ya que este aumento de la presencia militar obedece exclusivamente a estos ejercicios.

Una mayor presencia militar

No obstante, el Ejército británico ha reforzado su presencia en el Peñón durante los últimos años, alcanzando en 2022 unas cifras de unos 14.000 militares, 79 buques (submarinos nucleares incluidos) y 117 aviones militares. Entre 6.000 y 7.000 soldados llegaron en barco; 4.000, en avión, y entre 2.000 y 3.000, en despliegues de entrenamiento, más los 36 tripulantes del HMS Trent, con base en Gibraltar.

Además, en el Peñón hay trabajando hoy por hoy 952 empleados del Ministerio de Defensa del Reino Unido, de los cuales 528 son civiles contratados por el Gobierno colonial. Por unidades, hay 235 miembros del Regimiento Real de Gibraltar, 28 del escuadrón de la Marina Real, 16 de la Real Fuerza Aérea y 145 pertenecientes al cuartel general de las Fuerzas Británicas de Gibraltar, según datos del Gobierno británico.

Por otro lado, el Peñón alberga en su territorio y en el istmo –espacio ocupado en perjuicio de España– al menos 16 instalaciones militares que sean conocidas, cuyo uso prohíbe la ONU en la medida en que Gibraltar es un espacio sometido a dominio colonial, de acuerdo con numerosas resoluciones de su Asamblea General que se suceden, sin efecto, desde finales del siglo pasado.

Todo ello forma parte de los planes del Reino Unido para convertir el Peñón en una base estratégica de la Royal Navy tras su salida de la Unión Europea. El Gobierno británico ve Gibraltar como «un trampolín para que Defensa se proyecte globalmente», un enclave «esencial» para «combatir las amenazas actuales y futuras», lo que supondrá en la colonia una mayor presencia militar a largo de los próximos años.

El derecho de autodeterminación

La militarización del Peñón choca con las pretensiones de las autoridades gibraltareñas de ejercer el derecho de autodeterminación, reivindicado precisamente en esta semana por su viceministro principal, Joseph García, ante el Cuarto Comité de Descolonización de la ONU, en Nueva York, donde también rechazó la «aterradora idea» de que España recupere la soberanía de Gibraltar.

En una de las resoluciones de la ONU antes mencionadas, concretamente en la 48/421 de 1993, se dice que «las bases e instalaciones militares en dichos territorios podrían constituir un obstáculo para el ejercicio del derecho a la libre determinación por el pueblo de esos territorios y su firme opinión de que deben retirarse las bases e instalaciones existentes». Y sin embargo, el Gobierno colonial aplaude la militarización del Peñón.