Un avión despega del aeropuerto de Gibraltar@MeteoGib

Gibrexit

El uso conjunto del aeropuerto compromete la soberanía británica de Gibraltar y complica el acuerdo con la UE

La Comisión Europea y el Gobierno británico retoman las negociaciones tras meses de bloqueo con la soberanía del Peñón como cuestión de fondo

La Comisión Europea y el Gobierno británico retomarán este miércoles en Londres las negociaciones para sacar a Gibraltar del limbo jurídico en el que se encuentra y definir su relación con España y el resto de los Veintisiete tras el Brexit, después de una primera toma de contacto entre los equipos negociadores de España y del Reino Unido en Málaga.

Previamente, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y su homólogo británico, David Cameron, se habían reunido en Bruselas para reanudar las conversaciones tras meses de bloqueo. Albares reportó «avances» en las negociaciones tras esa reunión, aunque reconoció discrepancias sobre el uso conjunto del aeropuerto. El motivo es la cuestión de fondo de las negociaciones: la soberanía de Gibraltar.

El uso conjunto del aeropuerto fue una idea que puso sobre la mesa la Comisión Europea en 2022, aunque se trata de una vieja reivindicación del Campo de Gibraltar que tanto el Gobierno de España como la Junta de Andalucía han hecho suya en muchas ocasiones a lo largo de los últimos años, y que todavía está por resolver, ya que el Gobierno colonial lo considera una cesión de su soberanía británica.

Además, el Reino Unido se opone a esta propuesta por el marcado carácter militar del aeródromo, ubicado en el istmo, un terreno que España nunca cedió a los británicos por el Tratado de Utrecht (1713) y que éstos ocuparon durante una epidemia de fiebre amarilla a principios del siglo XIX.

Londres reconoce que no hubo cesión, pero sostiene que su soberanía sobre el istmo se basa en la prescripción, puesto que ha estado bajo su control por un periodo largo y continuado de tiempo sin que España lo pusiera en cuestión. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. El uso conjunto del aeropuerto se ha convertido en el principal escollo para poner punto final al Brexit en el Peñón.

Cuestión de fondo

La cuestión de la soberanía de Gibraltar ha emergido en la recta final de las negociaciones, cuando apenas quedan algunos flecos ―eso sí, los más importantes― para cerrar un acuerdo; pero ha estado como telón de fondo desde el mismo Brexit, pese a que ni el Reino Unido ni España, o mejor dicho, su Gobierno, hayan querido reconocer esta realidad ni afrontar las conversaciones desde este prisma.

Esta semana tendrá lugar en Londres la decimocuarta ronda de negociaciones, ocho meses después de la anterior. Sobre la mesa estará el uso conjunto del aeropuerto, uno de los puntos, junto con el puerto, hasta donde se trasladarían los controles fronterizos en caso de derribo de la Verja, contemplado en el Acuerdo de Nochevieja, y donde operarían agentes de Frontex supervisados por la Policía española durante un periodo inicial de cuatro años.

El vicepresidente de la Comisión Europea encargado de las relaciones con el Reino Unido, Maros Sefcovic, confía en que el desbloqueo de las negociaciones sobre el tratado de Gibraltar sea el «empujón final» necesario para cerrar un acuerdo, aunque advierte de que será el «más difícil». Sefcovic, en «estrecho contacto» con el Gobierno británico, afirma que «la Comisión hará todo lo posible para culminar este proceso».