Entrevista
Manuel Gavira: «Moreno está haciendo el juego a Sánchez, el de repartir competencias para tapar la amnistía»
El portavoz de Vox en Andalucía reclama al presidente de la Junta que se «vuelque» en las competencias que ya tiene y que gestiona «mal», como la atención sanitaria
Se han cumplido cinco años de la entrada de Vox en las instituciones. Aquello, de primeras, supuso un histórico cambio de Gobierno que acabó con casi 37 años de socialismo en Andalucía. El primer Gobierno no socialista de Andalucía, presidido por Juanma Moreno, dependía de Vox para sacar leyes adelante; pero eso cambió cuando en 2022 el PP ganó las elecciones andaluzas por mayoría absoluta.
Así pues, Vox es ahora la «verdadera oposición» al Gobierno de Juanma Moreno, según su portavoz, Manuel Gavira, que en esta entrevista advierte de que el presidente andaluz está entrando en el «juego» de Pedro Sánchez al reclamar más competencias, cuando además no es «capaz» de gestionar bien las que tiene ahora, como la atención sanitaria. Por ello, pedirán próximamente 17.000 millones de presupuesto para Salud.
―Se han cumplido cinco años de la entrada de Vox en las instituciones, aquí en el Parlamento de Andalucía. El Gobierno andaluz ya no depende de Vox como entonces. ¿Cómo definiría el papel de Vox en esta legislatura?
―Nuestro papel ahora es el de verdadera oposición al Gobierno de Moreno Bonilla, porque aquí en el Parlamento de Andalucía lo que se ve entre los socialistas y los 'populares' es un bucle de continuos reproches, unos con lo que hace Sánchez a nivel nacional y los otros con lo que hace Moreno Bonilla en Andalucía, y de ahí no salen. Siempre están en ese mismo juego. En Vox estamos en poner sobre la mesa al Gobierno de Moreno Bonilla propuestas para mejorar la vida de los andaluces, para mejorar la atención sanitaria, la educación, la dependencia, el empleo, la industria, el sector primario, y son las que él, tristemente para los andaluces, rechaza.
―Vox decidió no presentar enmienda a la totalidad de los presupuestos para 2024, pero el PP sólo les ha aceptado unas pocas enmiendas parciales. ¿Cómo es su relación con el PP después de esto?
―En la legislatura anterior, evidentemente, teníamos una mayor conexión y una mejor relación, sobre todo por el hecho de que, para que el Gobierno aprobase algo, siempre necesitaba el apoyo de Vox. Conocíamos cualquier iniciativa antes de que la trajesen al Parlamento. Incluso podíamos hacer nuestra pequeña aportación para que el decreto fuese mejor. Eso ha cambiado con esta legislatura.
Ahora nos encontramos con un Gobierno que tiene una mayoría absoluta; que dice que es el Gobierno del diálogo, del consenso y del acuerdo, pero que luego la realidad es la contraria. En el anterior presupuesto le presentamos más de 500 enmiendas que rechazaron casi en su totalidad, y en éste, de 672 ha admitido únicamente 11. Cuando rechazan las propuestas que les hacemos nosotros para mejorar la vida de los andaluces, el sentido del voto de Vox tiene que ser evidentemente contrario a la propuesta de cuentas que nos trae el Gobierno andaluz.
―Acusan al Gobierno de Juanma Moreno de convertirse en el «nuevo socialismo andaluz». ¿En qué sentido lo dicen?
―Ésta es una pregunta muy muy interesante. Verás, hoy [27 de diciembre] hace cinco años que Vox entró por primera vez en un Parlamento, que fue el Parlamento de Andalucía. El único cambio que ha tenido Andalucía en estos cinco años ha sido que salieron los socialistas y entraron los 'populares'. Moreno Bonilla no ha echado a los enchufados de la Administración. La atención sanitaria tiene los mismos problemas que en la época socialista. Acaban de dimitir el viceconsejero y el gerente del Servicio Andaluz de Salud. ¿Por qué dimiten? Porque hay un runrún en la calle ya muy grande de andaluces que saben que el Gobierno de Moreno no gestiona bien.
Ya es tal la contestación que hay en Andalucía de que no se está gestionando bien que se han visto obligados, antes de cesar a la consejera, que es el paso previo a la responsabilidad del señor Moreno Bonilla, a cesar ―bajo la manta de la dimisión por motivos personales― al viceconsejero y al gerente. En educación, igual. ¿Ha cambiado la educación en Andalucía en estos últimos cinco años? La respuesta es no. Le hacemos aquí propuestas, por ejemplo, para que se conozca la verdadera historia de España, y el Partido Popular vota con los socialistas. En dependencia estamos exactamente igual: más de 500 días para que te reconozcan las ayudas.
―¿No ha cambiado nada Andalucía en estos últimos cinco años?
―Un poquito en la política fiscal, y fue gracias a Vox en la anterior legislatura, y nada más. Son las mismas políticas. Por eso Andalucía sigue estando en la cola de todo en España. Y luego vamos a un pleno y vemos al señor Moreno Bonilla cómo dice que le hace falta al Partido Socialista en Andalucía; o sea, el de los presidentes condenados, el de la corrupción en Andalucía.
En Andalucía lo que hace falta es un Gobierno que tome las medidas que necesitamos los andaluces, y si no es capaz de adoptarlas, pues una oposición que se las diga. Por eso decimos que somos una verdadera oposición al Gobierno de Moreno, porque tenemos una izquierda que ha perdido el norte y un Partido Popular que sigue aplicando la misma receta heredada de los socialistas. Por eso las consecuencias son las mismas que con los socialistas.
―¿Qué propósitos e iniciativas tiene Vox en Andalucía para 2024?
―El problema fundamental ahora mismo es el runrún que hay. La contestación que hay en la calle en Andalucía está relacionada con la atención sanitaria. En nuestra nación existen muchos sistemas sanitarios diferentes y se miden siempre en la cantidad que por habitante invierte el Gobierno autonómico, que es quien tiene la competencia. La media está en unos 1.900 euros.
A principios de año vamos a registrar una iniciativa para que en Andalucía el Gobierno autonómico invierta en atención sanitaria esa media de gasto que tenemos a nivel nacional. Eso se traduce en un presupuesto de la Consejería de Salud de alrededor de los 17.000 millones de euros. No podemos pelearnos por la igualdad entre todos los españoles, que es lo que hace el Gobierno de Moreno, y no invertir lo que invierten en otros sitios. Por eso existe una España multinivel también en lo que es la atención sanitaria.
Vox pedirá a Moreno que aumente el presupuesto de Salud hasta los 17.000 millones de euros para invertir en atención sanitaria la media nacional por habitante
Y por supuesto, le vamos a prestar especial atención a las elecciones más importantes que tenemos el año que viene, que son las elecciones del 9 de junio, las elecciones al Parlamento Europeo, porque gran parte de las políticas que se hacen en Bruselas tienen repercusión en Andalucía. Por ejemplo, en Bruselas es donde se determinan las políticas relacionadas con la agricultura, como la Ley de Restauración de la Naturaleza o el Pacto Verde Europeo, que afectan a la agricultura en Andalucía.
La PAC en Andalucía ha afectado mucho en sentido negativo, porque cada vez son menos las ayudas que nos llegan. En Bruselas también se aprueba la Ley de Bienestar Animal, ésa que afecta tanto a la ganadería; las leyes relacionadas con los reglamentos de pesca, como el nuevo acuerdo pesquero, con menos días de pesca y menos cuotas de pesca para los pescadores españoles y andaluces, o las políticas de industria, de contaminación, que favorecen la deslocalización de las empresas, que se vayan de Andalucía y de España a otros sitios, como por ejemplo el norte de África.
―¿En 2024 serán igual de proactivos en lo referente a los regadíos? El PP hará decaer su proposición de regadíos tras el acuerdo con el Gobierno sobre Doñana.
―Quiero aprovechar la oportunidad que me das para decir que ese acuerdo, que cuenta con la bendición de los agricultores, que para Vox es lo más importante, no era la primera opción que tenían ellos. El acuerdo es el mal menor. Ellos querían trabajar sus tierras. La proposición de ley no ha esquilmado del Parque Natural de Doñana porque no se ha aprobado. Es decir, quien hable de sequía, quien hable de un uso indebido del Parque Natural, tiene que mirar para atrás; es decir, quién ha gestionado el Parque y qué medidas se han tomado en relación al Parque con anterioridad.
Esa ley, si se hubiese aprobado, iba a beneficiar primero a los agricultores, porque íbamos a llevar aguas superficiales, de unas infraestructuras que ya están aprobadas. Simplemente era llevar agua a los agricultores, y llevando agua a los agricultores, haciendo esas infraestructuras, llegaría agua también al Parque Natural.
―Dicen algunos que en el Parlamento de Andalucía se habla demasiado últimamente en clave nacional. ¿Está de acuerdo?
―Es que me parece muy importante que hablemos en clave nacional. Lo que está sucediendo en España ahora mismo con esa ley de amnistía se llama golpe de Estado de derecho. Un golpe de Estado ya no se da con tanques en la calle. Controlando el ejecutivo, el legislativo y el judicial ya estás dando un golpe de Estado; ya no existe Estado de derecho. El golpe de Estado que supone esa amnistía tiene detrás otra serie de medidas.
Todas esas medidas que acompañan a la amnistía el Gobierno de Moreno quiere asumirlas, quiere entrar en el juego de si le dan a los vascos y a los catalanes esta serie de competencias, a los andaluces también, y lo hace por sistema. No analiza que cuando hace esa petición lo que le está haciendo es el juego a Sánchez ni cómo pretende asumir una serie de competencias cuando no es capaz siquiera de gestionar bien las que tiene ahora.
Lo que está sucediendo en España con esa ley de amnistía se llama golpe de Estado de derecho
Quiere gestionar el ingreso mínimo vital porque lo ha pedido el señor Urkullu, su referente al parecer, cuando él no es capaz siquiera de gestionar el bono de alquiler joven, cuando la Cámara de Cuentas le dice que la renta mínima de inserción en Andalucía, que es la renta para las personas más vulnerables, tiene problemas de eficacia. Oiga, no quiera usted asumir algo que no es capaz de gestionar. Vuélquese en aquellas competencias que usted tiene y que gestiona mal. Pero si entra en esa guerra, está usted abriendo el melón que propone Sánchez, el de repartir competencias para tapar la amnistía. Nosotros en el Parlamento de Andalucía tenemos que ser altavoces de lo que está sucediendo.
No se trata de que no hablemos de los problemas o que sólo se hable de los problemas que tienen exclusivamente los andaluces. Los andaluces tenemos muchos problemas derivados de la situación nacional que hay, donde tanto socialistas como 'populares' son responsables de esta España multinivel que hay, de cómo hay regiones más privilegiadas y regiones más desfavorecidas. Y esto es importante que aquí en el Parlamento de Andalucía se sepa y se diga.