La 'gasolinera flotante' de Gibraltar mantiene en vilo a toda la Bahía de Algeciras

Un petrolero atracado en el puerto de Gibraltar mantiene en vilo a toda la Bahía de Algeciras desde hace años. Se trata del buque tanque Gladiator, que en los últimos días ha provocado grandes humaredas. Estos hechos no son aislados, sino que forman parte de una situación más generalizada que afecta también a todo el estrecho de Gibraltar.

Es la organización Verdemar-Ecologistas en Acción la que da la voz de alarma por la actividad de este petrolero, que realiza operaciones de repostaje de combustible de barco a barco, lo que se conoce como bunkering. Los ecologistas se quejan de que esta gasolinera flotante genera gases contaminante.

Este buque, construido en 2001, de 228 metros de eslora y 40,03 metros de manga, con bandera de Gibraltar y una capacidad de carga de 72.910 toneladas de hidrocarburos, se ha convertido en una fuente constante de humos durante sus operaciones de carga y descarga, excediendo los límites establecidos por la Organización Marítima Internacional (OMI) para la contaminación atmosférica, según Verdemar.

La organización ecologista denuncia que «el estrecho de Gibraltar es la zona que mayores problemas acarrea en lo que a contaminación atmosférica se refiere». El transporte marítimo en la región consume alrededor de 300 millones de toneladas de combustibles fósiles al año, lo que se traduce en una alta emisión de gases contaminantes y que también afectan a la salud humana.

Buques contaminantes

Gibraltar incorporó el buque tanque Gladiator a su sistema de bunkering en julio de 2020. Desde entonces actúa como gasolinera flotante en el puerto del Peñón para otros buques menores que, a su vez, le reponen combustible principalmente desde Algeciras, en concreto de la terminal de la refinería Evos, antigua Vopak. Así, y de forma considerable, aumentó Gibraltar su capacidad de depósito de combustible.

La problemática de la contaminación atmosférica se extiende al buque tanque Stenberg, con bandera de Noruega, al que apenas le bastaron 12 horas y 36 minutos entre los pasados días 7 y 8 de enero para ser protagonista de grandes humaredas contaminantes a su entrada en el puerto de Gibraltar que se hicieron notar en toda la Bahía de Algeciras.

Otros buques implicados en operaciones de bunkering en los últimos días son el Zenith Spirit, construido en 2009, con una capacidad de carga de 159.952 toneladas y bandera de Bahamas; el Aurviken, de 2019, con 112.802 toneladas de carga y bandera de Liberia, o el Minerva Joy, de 2008, con 45.990 toneladas de carga y bandera de Malta. Pero son cientos de barcos los que participan de esta práctica que mantiene en vilo a toda la Bahía de Algeciras.