Gibraltar culpa a España de las colas en la Verja tras obstaculizar a los trabajadores transfronterizos

El Gobierno colonial de Gibraltar ha culpado a las autoridades españolas de las colas producidas a primera hora de la mañana de ayer lunes en el paso de la Verja por parte de los trabajadores transfronterizos, en su mayoría, a consecuencia de la «descoordinación a la entrada de vehículos de dos ruedas».

Según la versión del Gobierno de Fabián Picardo, los Agentes de Fronteras y Guardacostas tenían abierto el carril reservado a vehículos de dos ruedas para entrar en Gibraltar a las 7:00 horas. Sin embargo, «en ese momento, las autoridades españolas estaban realizando controles a todas y cada una de las motocicletas, bicicletas y patinetes eléctricos, lo cual provocó una importante congestión y una larga cola», reprochan a España.

Las autoridades españolas utilizaron entonces el carril derecho (visto desde España), habitualmente reservado a los vehículos de cuatro ruedas, como ampliación del «ya congestionado carril de dos ruedas, mientras que permanecía cerrado a motocicletas, bicicletas y patinetes eléctricos en el lado gibraltareño».

Así, según el Gobierno colonial, España «permitió que entraran en avalancha en Gibraltar de una forma muy difícil de controlar para los funcionarios de la Agencia de Fronteras y Guardacostas (Borders and Coastguard Agency, BCA)».

Como solución, y con el fin de evitar atascos de esta naturaleza en el futuro, las autoridades llanitas han dado instrucciones a los agentes de Fronteras y Guardacostas para que el carril derecho completo, y no sólo el carril de dos ruedas, esté abierto a motocicletas, bicicletas y patinetes eléctricos cada mañana hasta las ocho de la mañana, hora en la que la mayor parte del tráfico que entra en Gibraltar ya debería haber pasado.

Las quejas de los trabajadores

Según los trabajadores españoles afectados en el paso de la Verja, los días laborables se habilita entre las siete y las ocho de la mañana uno de los carriles de coches para uso exclusivo de vehículos de dos ruedas, que junto con el carril propio para éstos permiten la fluidez del paso de trabajadores hacia Gibraltar.

Sin embargo, cuando los trabajadores han acudido esta mañana al paso de la Verja, se han encontrado que las autoridades gibraltareñas obligaban a los usuarios de motos, bicicletas y patinetes a pasar exclusivamente por el carril de vehículos de dos ruedas, por lo que «la estrechez de este carril no absorbe la cantidad de vehículos de este tipo y ha provocado grandes retenciones de trabajadores una vez más».

El derribo de la Verja, contemplado en el Acuerdo de Nochevieja de 2020, es el objetivo de las negociaciones entre la Comisión Europea y el Gobierno del Reino Unido sobre la futura relación de Gibraltar con España y el resto de los Veintisiete tras el Brexit. Unas negociaciones que se han convertido en un constante tira y afloja cuyos efectos se notan precisamente en el punto fronterizo.