Andalucía
María Jesús Montero victimiza a Sánchez y denuncia «intentos de manipulación» ante las protestas del campo
La vicepresidenta del Gobierno defiende el compromiso del Ejecutivo con el campo, al que hay que «cuidar»
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este viernes que «cuidar» al sector del campo es una «prioridad» para su Ejecutivo y ha denunciado los «intentos de algunos de manipular» las movilizaciones de agricultores y ganaderos para ir «contra» el presidente, Pedro Sánchez, y el PSOE.
Así se ha pronunciado Montero, en Málaga, durante la presentación que ha hecho del secretario general del PSOE-A y portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Juan Espadas, con motivo de su participación en los desayunos informativos de Europa Press Andalucía en colaboración con la Fundación Cajasol, y, posteriormente, en declaraciones a los medios de comunicación.
Ha querido dejar claro que el Gobierno central está acompañando al sector del campo de «la forma que mejor se acomoda a sus necesidades» y, en este sentido, se han destinado 1.380 millones desde 2022 en ayudas directas; 2.800 millones en ayudas para la modernización del regadío, o 4.800 millones ligados a la política agraria común.
«Son cifras que hablan por sí mismas de lo importante que ha sido para nosotros cuidar al sector del campo antes de estas movilizaciones, durante las movilizaciones y después de que terminen», ha apuntado la vicepresidenta primera, quien ha recalcado que el Ejecutivo nacional es consciente de ese «malestar» de agricultores y ganaderos respecto a lo que ellos entienden como «excesiva burocracia, asimetría en las importaciones de terceros países o las aplicaciones de los márgenes del beneficio».
«Ahí estamos escuchando sus reivindicaciones; intermediando con las autoridades europeas para facilitar su trabajo, y defendiendo los productos españoles porque son productos de excelente calidad y, por tanto, tenemos que ser capaces de que el conjunto del mercado los reconozca y los aprecie como lo que son, productos de calidad, y elementos imprescindible para nuestra economía», ha indicado.
Montero ha criticado los «intentos por parte de algunos de capitalizar o manipular» estas movilizaciones del sector «para ir contra» el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o contra la sede del PSOE. «Ya sabemos quién ha estado rodeando la sede del PSOE y lo siguen haciendo en las casas del pueblo, grupos de personas que llevan meses intentando entorpecer el trabajo político del Partido Socialista, en una actitud antidemocrática como no habíamos conocido en nuestra historia», ha agregado.
La vicepresidenta primera ha insistido en que «todos tenemos que estar muy agradecidos a un sector que lo que quiere es bastante sensato, que realmente sea rentable la vida del agricultor, del ganadero o de la persona que se dedica a la pesca». «Que sea rentable en el entorno donde se desarrolla, y que incide, sobre todo, en la cohesión territorial de un país como España y es fundamental que la agricultura esté ahí», ha apuntado.
El «dogmatismo climático» de Feijóo
Por otro lado, Montero ha expuesto que el mensaje no puede ser dejar «a un lado» los criterios medioambientales o renunciar a la digitalización «simple y llanamente porque son transiciones complejas», un mensaje que atribuye a la derecha.
En su opinión, tenemos que ser capaces de encontrar entre todos «el equilibrio que sea realmente justo, sobre todo para quienes son vulnerables, porque la sostenibilidad y la innovación son factores determinantes para la competitividad de nuestra economía, pero muy particularmente para la competitividad de Andalucía».
Por último, la vicepresidenta primera ha manifestado que hay que «combatir el cambio climático con urgencia», que está siendo evidente, según ella, en situaciones como la sequía, y ha criticado que sobre esta materia, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, hable de «dogmatismo climático», algo muy «parecido al negacionismo climático y a que se quiera aparentar que todo lo que posibilita la sostenibilidad en el medio plazo tiene que representar una amenaza para los ciudadanos», cuando es «todo lo contrario».