Manual de okupación en Sevilla: «Si la violencia es imprescindible, tendremos cuidado de que no nos vean»

La Oficina de Okupación de Sevilla cuenta con manuales en los que se enseña cómo entrar en un inmueble, cómo defenderse legalmente ante la Policía o un proceso de desahucio, cómo «construir» una casa, con textos sobre electricidad o fontanería, o cómo «resistir». Estas enseñanzas se impartieron hace pocas semanas en unas jornadas sobre okupación que tuvieron lugar en unas naves municipales del Polígono Store.

Los manuales promueven el delito de usurpación contra «grandes propietarios, caciques de diversa índole, inmobiliarias o bancos», advirtiendo de la posibilidad del allanamiento de morada, que conviene descartar. «La okupación como política, a diferencia de la 'ocupación' exclusivamente para conseguir una vivienda digna o una negociación con bancos u otras entidades, es una manera de autogestionarse y salir del bucle represivo del sistema vigente».

El manual básico de okupación bebe de las enseñanzas transmitidas en dos centros de okupación de Sevilla –el de Casas Viejas, operativo entre 2001 y 2007 en el Pumarejo– y Bilbao; se resume en una idea, «tú solo no puedes, con amigos sí», y en él se describe paso por paso cómo entrar en una casa, algo que requiere de una preparación previa que incluye la vigilancia de la zona, la preparación del material o el uso del factor sorpresa.

«Cuando tengamos claro qué queremos, nos tocará ir de paseo, tener los ojos bien abiertos, y buscar las casas que se adapten a nuestras necesidades. Si somos un grupo suficiente, podemos dividirnos por las zonas que acordemos para dar batidas, cuanto más exhaustivamente mejor». Son los primeros pasos que aconsejan dar los okupas para colarse en una propiedad ajena.

La entrada

En el manual se pone especial énfasis en el momento de la entrada, que puede ser «masiva» o «discreta», en función del número de okupas y el edificio. «La violencia en la entrada, es decir, romper o forzar cualquier cosa para entrar, está tipificada por la ley, de modo que, si es imprescindible hacerlo, tendremos cuidado de que no nos vean. También puede ser útil elaborar algún tipo de maniobra de distracción. ¡Imaginación al poder!».

Al respecto, se ponen ejemplos sobre cómo actuar en determinadas situaciones para efectuar la okupación. «Una despedida de soltera es otro modo de cortar una calle grande y muy concurrida durante algunos minutos, sobre todo si es una zona de bares. Si se es amable y divertidx [sic], nos daremos cuenta de que los taxistas no son tan malos. De nuevo, mientras el teatro de la okupación está en marcha, otras se cuelan por la ventana del primero…».

Una vez materializada la okupación, el siguiente paso es asegurar la puerta para que el dueño no pueda entrar en su propiedad. «Debemos inutilizar las cerraduras para que el propietario no pueda acceder con su llave. Esto puede hacerse con soldadura en frío, o con palillos (o grapas) y Superglue, por ejemplo. Es aconsejable comprobar el tipo de puerta y cerradura que tiene el inmueble para comprar una que se pueda instalar como alternativa a la que tiene, y así tener nuestra propia llave para entrar y salir».

Procedimiento de desahucio

El Ayuntamiento de Sevilla ya ha iniciado el procedimiento de desahucio de las cuatro naves municipales okupadas en los números 48 y 52 de la calle Escarpia, en el Polígono Store, tras constatar su okupación con diversos enseres, fundamentalmente colchones, estanterías y otros muebles, algunos de ellos usados y otros nuevos y embalados, aparentemente dispuestos para su transporte, reparto y entrega.

Cuando se produzca el desahucio, el Consistorio hispalense utilizará estas naves, adscritas al Inventario del Patrimonio Municipal del Suelo y destinadas al uso por parte del Servicio de Estadística, para guardar material electoral de cara a las próximas elecciones europeas, que tendrán lugar en junio.