Andalucía merece ser contada

En Andalucía están pasando cosas muy buenas. Cosas que hablan mucho y bien de su capacidad, del potencial que atesora, y del enorme margen de crecimiento que tenía, y tiene, por delante. Cosas como que somos capaces de ser líderes en autónomos, que nuestro número de empresas ya ha sobrepasado al de Madrid, que nuestras exportaciones baten todos los registros históricos, o que los registros turísticos de la comunidad van camino de romper, también este año, su techo. Cosas que merecen ser contadas por lo relevantes que son o, incluso, porque muchas de ellas, hace no mucho, parecían imposibles.

Una nueva Andalucía que hoy está en boca de todos. Una Andalucía que está creciendo con vocación de liderazgo, que tiene personalidad e iniciativa para proponer debates. Y lo que es más importante, también soluciones. Una Andalucía moderada, transversal, donde caben todos. Una Andalucía que aspira a ser ejemplo de que se puede, y se debe, hacer política con moderación, empatía y responsabilidad. Hablando y trabajando en común, sin ideologías ni prejuicios. En positivo.

Andalucía está viviendo un tiempo que merece ser contado. Por eso, todas las voces que hablen sobre ella y todas las manos que escriban explicándonos todo lo que en ella está ocurriendo serán pocas. Y para ello, necesita de la compañía de medios de comunicación que desarrollen su trabajo con rigor e independencia, y con sus ojos puestos en esta tierra. Con una decidida vocación andaluza.

Dar la bienvenida a El Debate en Andalucía es una noticia llena de motivos para felicitarnos. Su trayectoria y profesionalidad vienen siendo ejemplo de ese buen periodismo tan necesario en el mundo frenético y voraz en el que vivimos. Con la llegada de El Debate, Andalucía es un poco más plural, más diversa y, por tanto, más rica.

Andalucía avanza haciendo gala de un prestigio y una autoestima que había perdido. Hoy se habla de una Andalucía atrevida, ambiciosa y que goza de una buena reputación. De una tierra que está sabiendo proteger y mantener su desarrollo económico pese a los rigores de una dura sequía. De una Andalucía que invierte más que nunca en sus servicios públicos, o que está obsesionada con acabar con los interminables papeleos y trámites administrativos que a todos los ciudadanos tanto nos desesperan.

Pero hay algo que también necesitamos si queremos que en Andalucía sigan pasando cosas buenas. Algo fundamental si aspiramos a que esta tierra siga creciendo y progresando: me refiero al espíritu crítico.

En ese ámbito, también son fundamentales los medios de comunicación. Y estoy convencido de que El Debate, al igual que lo viene siendo desde su perspectiva global, lo va a ser para Andalucía. Necesitamos de la crítica rigurosa y veraz. De la diversidad para opinar sobre lo que gusta y lo que no. Para alzar la voz sobre lo que quienes tenemos la responsabilidad de gobernar no estamos haciendo bien, o sobre aquello en lo que debemos poner más atención.

Mi agradecimiento a todo el equipo de El Debate por su apuesta por Andalucía y por creer que, efectivamente, aquí están pasando cosas que merecen ser contadas. Que merece la pena estar en Andalucía y vivir de cerca cómo está cambiando esta tierra.

Mucha suerte en este nuevo camino que emprendéis.

• Juanma Moreno es presidente de la Junta de Andalucía