Vista de varios coches cubiertos de polvo del Sahara por la calimaEFE

Semana Santa 2024

La calima, tan peligrosa como la lluvia para los mantos, tronos y pasos de la Semana Santa

  • El agua que cae del cielo, unido a este fenómeno atmosférico, puede ser fatal para una cofradía sorprendida en la calle

  • Los expertos advierten de su carácter corrosivo y recomiendan no salir si existe riesgo

La calima, ese polvo en suspensión que se transformaría en barro en caso de caer lluvia, ensuciando todo lo que encuentra a su paso, es otra de las grandes amenazas para el correcto funcionamiento de la Semana Santa de este año.

Este fenómeno meteorológico lleva días presente en gran parte de Andalucía. La atmósfera soporta todo tipo de partículas de polvo, cenizas, arcilla y arena, lo que hacen que el cielo tenga ese color tan característico.

Y es precisamente una gran amenaza para túnicas, mantos, pasos, tronos y tallas de valor histórico incalculable.

Un fenómeno dañino

Si, a causa de la lluvia, se convierte en barro, la calima arrasa con todo, como se suele comprobar en otras épocas del año en coches y balcones.

Por eso, las primeras procesiones que se han suspendido en la región pese a no haber llegado la lluvia ha sido precisamente por la calima.

Los profesionales de la restauración y los imagineros han advertido a las Juntas de las cofradías y hermandades que antes de decidir procesionar deben tener en cuenta este fenómeno sobre el patrimonio escultórico.

La Semana Santa de 2024, ya se sabe, ha venido marcada por la inestabilidad. «Es un agua que contiene material arrastrado que ya viene contaminado por la polución y que se compone de dióxido de azufre, trióxido de carbono, óxido de nitrógeno, metano, oxono…eso supone una acción corrosiva que afectaría a las capas de color», ha declarado el profesor Juan Manuel Miñarro a La Opinión de Málaga.

En el caso de que la lluvia, con esta presencia de la calima, sorprendiera a una cofradía en la calle, se producirían serios problemas: «Habría que actuar inmediatamente y no valdría únicamente con dejar secar», advierte, por lo que recomienda que ante un riesgo de este tipo, es mejor no salir. «Si caen solo unas gotas, con esta calima, sería muy dañino».