Con la negativa de Alemania
Bruselas eximirá de sanciones y controles ambientales de la PAC a los agricultores andaluces
La medida beneficiará a 345.000 productores en toda España, el 50 % del total de los perceptores de la Política Agrícola Común
La Unión Europea aprueba la relajación de los requisitos medioambientales que los agricultores andaluces y españoles deberían cumplir para acceder a las ayudas de la PAC (Política Agraria Común), propuestos por la Comisión Europea.
Se cree que en nuestro país, unos 345.000 agricultores, que conforman la mitad de los beneficiarios por la PAC, se beneficiarán de la relajación de estos controles, según palabras del ministro español de Agricultura, Luis Planas, que ha comentado las objeciones de Alemania.
Para el resto de los agricultores, Bruselas plantea flexibilizar de forma permanente tres de las condiciones medioambientales exigidas en un primer momento: barbecho, rotación de cultivos y cobertura mínima de suelos.
Protestas del campo
De esta manera, se busca paliar o a menos atenuar el fuerte descontento que vive el campo europeo en los últimos tiempos, y que han tenido su máxima expresión en las tractoradas acaecidas no solo en Andalucía y España, sino también en Bruselas.
Planas ha destacado que este expediente se tramitará con carácter de urgencia, por lo que el presidente del Comité Especial de Agricultura enviará ahora la carta de oferta al Parlamento Europeo, que se espera que adopte su posición en primera lectura en su pleno del 22 al 25 de abril.
Acto seguido, el Consejo adoptará formalmente el reglamento, de modo que si todo avanza según lo previsto, entrará en vigor a finales de esta primavera y se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024.
Para recibir el apoyo de la PAC al que tienen derecho, los agricultores deben respetar un conjunto mejorado de nueve normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima conocidas como 'BCAM', un principio de condicionalidad que se aplica a cerca del 90 % de la superficie agrícola utilizada en la UE y desempeña un papel importante en la integración de prácticas agrícolas sostenibles.
Según datos del Ejecutivo comunitario, eximir a los pequeños agricultores de los requisitos asociados a estas normas simplificaría considerablemente el trabajo diario de los pequeños agricultores, que representan el 65 % de los beneficiarios de la PAC, al tiempo que se mantendrían las ambiciones medioambientales, ya que estas sólo cubren el 9,6 % de las superficies que reciben ayudas de la PAC.