Los cadetes Aleksandar Todorov Lekov y Luka Pavlovsky durante una sesión de entrenamiento de salvamento y socorrismoClub Deportivo Talasa Torremolinos-RFESS

Dos adolescentes de 12 y 14 años salvan la vida a tres turistas arrastrados por las olas en Torremolinos

Los turistas se habían lanzado imprudentemente con un rosco hinchable mar adentro

Dos menores de 12 y 14 años, aprendices de socorristas, salvaron el viernes de ahogarse a tres turistas extranjeros en Torremolinos (Málaga) que no podían volver a tierra tras alejarse de la costa con un rosco hinchable de juguete, que los dejó a merced de la corriente.

Los dos chicos, Luka Pavlovsky (12 años) y Aleksandar Todorov Lekov (14), se encontraban entrenando en la playa de la Carihuela, en Torremolinos, junto a sus compañeros y técnicos, cuando vieron que tres personas tenían dificultades para regresar a la orilla debido al fuerte oleaje.

La corriente los había arrastrado mar adentro por haber utilizado negligentemente un rosco hinchable de juguete y necesitaban de asistencia urgente para no correr el riesgo de perecer ahogados, según ha informado este viernes la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

Los dos socorristas cadetes, del Club Deportivo Talasa Torremolinos, rescataron a dos de los tres turistas, de unos 25 años, mientras que los dos técnicos llevaron a tierra a la otra persona en peligro.

Una vez en la orilla, los chicos, vecinos del municipio, les practicaron la reanimación cardiopulmonar (RCP) y los primeros auxilios, ya que dos de los rescatados habían perdido la conciencia.

Una vez recuperados, fueron trasladados a un centro sanitario por el resto del grupo de turistas que los acompañaban.

En un comunicado, la presidenta de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Isabel García Sanz, ha ensalzado la acción de estos dos jóvenes y de sus entrenadores, que «han salvado tres vidas por su amor a un deporte, como es el salvamento y socorrismo, que ahora ha vuelto a demostrar que es un deporte que salva vidas».

Debería ser un deporte

«Este hecho nos debería llamar la atención a todos como sociedad sobre algunas cuestiones, como es el valor superior que el salvamento y socorrismo tiene como deporte al servicio de la prevención y la seguridad en los espacios acuáticos, la necesidad de que los poderes públicos presten de una vez atención a esta realidad y no maltraten a nuestra disciplina deportiva», ha señalado García Sanz.

Ha recordado, además, que las imprudencias, como las cometidas por los tres jóvenes rescatados en Torremolinos, «es la principal causa de riesgo de la vida humana en los ahogamientos».

Junto al desarrollo de las técnicas deportivas de salvamento y socorrismo, los deportistas que practican esta disciplina reciben formación en primeros auxilios, en las que se incluyen las de RCP.

Las propias pruebas, tanto en piscina como en playa, son simulaciones y recreaciones de situaciones de rescate de víctimas.