Granada se pone seria con las despedidas de soltero y endurece la normativa

Las despedidas de soltero suponen un tipo de turismo al que las ciudades intentan poner coto. Cada vez es más común que las personas que organizan una despedida pasen un fin de semana o unos días en otra ciudad combinando fiesta y diversión. Granada es una de las ciudades que más acapara este tipo de turismo de bajo nivel y el consistorio ha decidido «poner orden».

El Pleno del Ayuntamiento de Granada ha aprobado la Ordenanza de la Convivencia, de forma definitiva y por unanimidad, con una serie de medidas que tienen como objetivo garantizar la coexistencia en el espacio público y atajar los problemas ocasionados por la celebración de despedidas de solteros y botellones. El portavoz del gobierno municipal, Jorge Saavedra, ha señalado que «el texto normativo sometido a aprobación definitiva actualiza una ordenanza que data del año 2009».

La ciudad culmina así la tramitación de una normativa que se inició, con su aprobación, en la Junta de Gobierno Local del pasado 24 de agosto y que elaboró de la mano de la hostelería. Esta reforma prevé la prohibición de «actitudes no recomendables», con sanciones tipificadas como leves que van hasta los 750 euros, como son: ir sin ropa por la calle, llevar atuendos o disfraces de contenido xenófobo, racista u homófobo, el uso de aparatos de amplificación de sonido o imagen sin autorización y el desarrollo de botellones y consumo de alcohol en la vía pública.

Jorge Saavedra ha señalado que «con la tipificación y endurecimiento de las sanciones ante conductas y comportamientos contrarios a la convivencia y al mantenimiento del ornato público, se habilita a la ciudad para hacer frente a fenómenos como las despedidas de soltero».

El consistorio de Granada ha explicado que, una vez aprobada la nueva Ordenanza y en base a la «urgencia» de su aplicación para garantizar el control de los comportamientos incívicos, tiende la mano a una futura mejora del texto aprobado.

A partir de ahora, la Policía Local de Granada y los servicios municipales competentes se limitarán, inicialmente, a recordar a las personas que incumplan esta norma que dichas prácticas están prohibidas. Si las personas persisten en su actitud, se procederá a iniciar el correspondiente procedimiento sancionador con una categoría de infracción leve que podría llegar a los 750 euros. Además, los agentes podrán intervenir cautelarmente los medios empleados.

Estas medidas ya se están aplicando en otras ciudades andaluzas, como Sevilla y Málaga, con el fin de establecer límites en la celebración de las despedidas de soltero en sus calles y evitar comportamientos inadecuados que perturben la convivencia.