El equipo de baloncesto Covirán Granada jugando uno de los partidos de esta temporada en el Palacio de DeportesMarta de la Chica

Granada

La lucha del Covirán Granada para salvarse de la quema y permanecer en la Liga ACB

Más de 8.336 espectadores se acercaron hasta el templo del baloncesto granadino y consiguieron amarrar la permanencia de su equipo

El sueño de una ciudad, de un club y de una afición pueden convertirse en una realidad, la clave siempre está en la fortaleza mental. Así lo está demostrando el baloncesto granadino. El Covirán Granada continuará una temporada más en la Liga Endesa tras vencer anoche al Dreamland Gran Canaria por 74-67.

El entrenador del Covirán Granada, Pablo Pin, ha asegurado que «el espíritu de lucha del equipo en el tercer periodo ha hecho que nos metiéramos en el partido, el vestuario ha creído en nosotros, ha seguido hasta el final junto y ha logrado la victoria». Todo ello tras un partido y un final épico en el que el Covirán logró imponerse después de ir perdiendo por dieciséis puntos.

La euforia se desató al acabar el partido entre los protagonistas. Tras un partido de infarto, los jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes y todos los miembros del Covirán Granada se fundieron en abrazos y brotaron las lágrimas.

«Este equipo, aunque lo arrastren por el suelo, se levanta, y lo ha demostrado día a día. Darle las gracias a todos los que han estado aquí, pero sobre todo a este equipo y cuerpo técnico que han sabido lidiar con todos los problemas», sentenció el presidente del club, Óscar Fernández-Arenas.

El mérito de la afición

El ambiente de la afición en todo el pabellón ayudó mucho a ganar el partido. Cerca de 7.500 asistentes han acompañado al Covirán Granada en esta temporada.

Este domingo más de 8.336 espectadores se acercaron hasta el «templo» del baloncesto granadino para amarrar la permanencia de su equipo. Entre los clásicos que han resonado en las gargantas de los granadinos destaca «qué bonito es, cuando salgo de casa, para ir al Palacio a animar al Granada».

El entrenador del Covirán Granada ha asegurado que ayer fue el día, desde que vino por primera vez al Palacio «que más metida he sentido a la afición. Ha sido increíble. Me alegro por toda la afición porque no ha faltado nadie, ha sido un partido donde no hemos parado de luchar y estoy muy contento. Me acuerdo de los que no están, de los que están y de los nos han ayudado en todos los momentos de oscuridad».