Fachada del Tribunal Europeo de Derechos Humanos

Fachada del Tribunal Europeo de Derechos HumanosEFE

Granada

Una trabajadora que denunció a su jefe por supuesto acoso sexual ahora demanda a España en Europa

  • La empleada ha acudido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) al considerar que España ha incumplido su deber de proteger su derecho a la integridad psicológica

  • El Juzgado de lo Penal 4 de Granada absolvió al encargado de la denunciante atendiendo al derecho a la presunción de inocencia

Una trabajadora de Granada que denunció a su encargado por acoso laboral y sexual ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) al considerar que España ha incumplido su deber de proteger el derecho a la integridad psicológica porque la Fiscalía no formuló acusación por los hechos.

La demanda argumenta que la falta de acción del ministerio público pese a la «gravedad de los hechos» desprotege a la víctima y añade que la Fiscalía hizo una interpretación «excesivamente rigurosa» del tipo penal de acoso laboral que hace muy difícil que se puede aplicar.

La trabajadora denunció a su encargado por haber sido sometida durante más de un año a reiterados actos vejatorios, en ocasiones de contenido sexual, «llegando a sufrir abusos sexuales» por los que ella tramitó la baja médica y un tratamiento psicológico.

Presunción de inocencia

El Juzgado de lo Penal 4 de Granada absolvió al encargado de la denunciante atendiendo al derecho a la presunción de inocencia y pese a existir una testigo que afirmó haber presenciado cómo el encargado le decía a la denunciante frases como «eres una inútil, no sirves para nada» o «cada vez tienes el culo más gordo».

La abogada que representa a la trabajadora, María Gallego Cano, ha recalcado que en España contrasta el gran número de casos de acoso sexual con el reducido número de condenas, lo que ha interpretado como una prueba de la falta de efectividad de los mecanismos de protección".

Además, la trabajadora y el secretario general del sindicato al que pertenece, CNT-AIT, se enfrentan ahora a una petición de 2 años de prisión y 30.000 euros de multa acusados de un delito de calumnias, causa que se juzgará el próximo 17 de junio en el Penal nº 2 de Granada.

«El enjuiciamiento de la trabajadora por calumnias puede tener un importante efecto disuasorio en aquellas personas que sufren acoso», ha añadido su letrada.

Por su parte, el sindicato CNT-AIT ha lamentado un «preocupante» aumento de la criminalización de la actividad sindical en los últimos años.

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