La asesina de Gabriel Cruz, en aislamiento: ¿lavado de cara o decisión para garantizar su seguridad?

Ana Julia Quezada, la asesina del niño Gabriel Cruz, ha sido enviada a una celda de aislamiento en la prisión de Brieva, donde cumple condena, no sin antes haber sido sometida a un registro en el que ha trascendido que no se ha encontrado nada relevante.

La madre de Gabriel, Patricia Ramírez, que ha comenzado una campaña rogando respeto a la intimidad de la familia ante los rumores del lanzamiento de un posible documental sobre el caso de su hijo, aseguró que la reclusa podría tener un teléfono móvil desde el que se estaría comunicando para la grabación de dicho documental.

La cárcel abulense, donde permanece la interna, ha decidido tomar cartas en el asunto y acabar con su régimen de vida ordinario. Y es que el aumento de la expectación por la posibilidad de que Quezada estuviera participando en un documental ha llevado a los dirigentes de la prisión a tomar decisiones, aunque sea como medida de precaución. De momento, parece que Quezada no contaba con ningún dispositivo móvil aunque eso no ha evitado que la madre de Gabriel anuncie querellas judiciales por un posible delito de cohecho siempre y cuando se pueda demostrar que la condenada haya concedido entrevistas que bordearían la legalidad.

Aislada por precaución

Quezada habría sido aislada como medida que garantice su seguridad, al menos desde el punto de vista de su abogado.

"Cada vez que se forma un revuelo mediático o sale algo en televisión sobre ella, hay presas que la amenazan” y «ella no tiene ningún inconveniente en estar aislada porque es por su seguridad», ha explicado el letrado a EFE.

Sin embargo, Esteban Hernández-Thiel, ha negado la posibilidad de que Quezada esté colaborando con un documental sobre el pequeño Gabriel.

El letrado ha negado, en primer lugar, que él esté detrás de cualquier producción audiovisual: «Empatizo con el dolor de esta madre, la pobre vivió un drama pero este dolor la confunde; yo no me dedico a los negocios audiovisuales, si fuese así no estaría tirado por los juzgados todo el tiempo», ha incidido.

Al mismo tiempo, ha apuntado que en España existe la libertad de expresión y la prensa libre: «Hay medios que querían entrevistarse con ella (Ana Julia Quezada), y ella también estuvo de acuerdo en hacer esas entrevistas. En algún momento se las denegaron porque hay unos cauces; me pidió asesoramiento y yo la he asesorado y hecho los recursos, esa es mi función», ha explicado.

Hernández-Thiel ha subrayado que en este país «no existe la condena a muerte ni los ostracismos», por lo que su cliente tiene «derecho a comunicarse, como otros presos, que se han comunicado con medios».

«Está condenada y cumpliendo pena, pero eso no limita sus derechos constitucionales en cuanto a las relaciones con los medios de comunicación. O a expresar su opinión», ha insistido.

La madre de Gabriel sospecha

Patricia Ramírez, madre del niño Gabriel Cruz, considera que el aislamiento al que ha sido sometida Ana Julia Quezada, es un «lavado de cara».

«No sé nada, a nosotros no nos han trasladado nada y no entendemos absolutamente nada. Esta ‘solidaridad no la entendemos», ha apuntado Ramírez en declaraciones a EFE, en las que ha señalado que por parte del Ministerio del Interior o del juez de vigilancia penitenciaria no se ha informado a la familia sobre esta decisión.

«Es un lavado de cara porque si yo soy su amiga y estoy autorizada, o si soy un familiar o su abogado, se puede sentar alguien al lado, hacer la videoconferencia y volver a grabar. Me parece demencial lo que está pasando y, lo que es de traca, es que ordenen ahora el cacheo (de la presa) cuando lo saben desde el 27 de diciembre (que puede tener un móvil)», ha añadido la madre de Gabriel.