El Colegio de Ingenieros Informáticos Técnicos estudia si Begoña Gómez cometió un delito de intrusismo profesional
La mujer de Pedro Sánchez firmó un pliego para trabajos de sistemas informáticos sin serlo, lo que podría incurrir en la comisión de un delito de intrusismo profesional
El Decano del Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos en Informática de Andalucía (CPITIA) ha puesto en conocimiento de la Junta de Gobierno del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingeniería Técnica Informático (CONCITI) los hechos que vuelven a salpicar a la mujer del presidente de Gobierno, Begoña Gómez, y que podrían constituir un delito de intrusismo profesional.
Tras tener constancia de que Gómez negoció con Indra, Telefónica y Google para que dichas empresas hicieran gratis un software para su Máster, que adelantó El Confidencial, el portavoz de los ingenieros informáticos técnicos de Andalucía ha denunciado que la esposa de Sánchez aparece como firmante del pliego de una licitación para completar dicha herramienta, que estaría inacabada, y que tendría como destino la Cátedra que dirigía.
Gómez no es ingeniera informática
El colegio andaluz denuncia que si bien «la elaboración de pliegos de prescripciones técnicas en el ámbito de trabajos de sistemas informáticos son un acto propio de la profesión de ingeniero técnico en informática», resulta palmaria la «exigencia de estar en posesión de alguna de las titulaciones» para llevar a cabo dicho contrato, algo de lo que, en el caso de Begoña Gómez, no se tiene constancia.
En el pliego suscrito por la mujer del actual presidente socialista, aparece como «licenciada en Económicas y Empresariales» pero que sin embargo, dirige un proyecto de ingeniera informática, a pesar de, insiste este Colegio, carecer de competencias para ello.
Por todo ello, Gómez habría vulnerado «flagrantemente» el principio de libertad con idoneidad que rige las contrataciones de servicios en el sector público, no solo estableciendo la participación en el proyecto licitado de personas sin cualificación alguna en la materia, sino que además sin tener potestad para ello.
Todo apunta a que el Consejo General recibirá esta denuncia en las próximas horas para estudiar si iniciar las acciones pertinentes ante la presunta comisión de un delito de intrusismo profesional por parte de la mujer de Pedro Sánchez.
Supervisora del proyecto
Según ha trascendido, estos trabajos supusieron a las dos compañías españolas y a la multinacional norteamericana un coste de al menos 150.000 euros sin que Gómez, ni el Máster ni la Universidad Complutense abonaran nada ya que su colaboración se articuló como un proyecto altruista para una entidad sin ánimo de lucro y de carácter educativo.
Begoña Gómez, a pesar de lo expuesto por el Colegio de Informáticos, visitó las instalaciones de Indra y Telefónica para supervisar personalmente la evolución de la aplicación, siendo recibida por los máximos responsables de las compañías.
Al considerar las compañías que su generosidad habría llegado demasiado lejos, Gómez, como responsable de la Cátedra, licitó un pliego para completar la citada herramienta, acción en la que habría incurrido en esas prácticas intrusistas, siempre de acuerdo con el colegio andaluz.