Almería
Condenado a seis años de prisión por almacenar y distribuir archivos con pornografía infantil
El tribunal ha tenido en cuenta a la hora de endurecer la condena que en los documentos aparecen menores de 16 años, con «niñas de escasa edad», que son sometidos a actos «particularmente degradantes o vejatorios» en escenas de carácter violento
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a seis años de prisión a un hombre acusado de almacenar en distintos dispositivos informáticos más de 700 imágenes y vídeos con pornografía infantil y compartir varios de estos archivos pedófilos entre 2019 y 2021, algunos de los cuales contenían violencia específica sobre menores de 16 años.
El fallo, contra el que cabe recurso de apelación, inhabilita durante 12 años al acusado para profesión u oficio relacionado con menores y le impone además seis años de libertad vigilada por la comisión de un delito de distribución de material pornográfico infantil agravado.
El tribunal ha tenido en cuenta a la hora de endurecer la condena que en los documentos aparecen menores de 16 años, con «niñas de escasa edad», que son sometidos a actos «particularmente degradantes o vejatorios» en escenas de carácter violento, según especifica la resolución judicial.
Crudeza de algunos documentos
La sentencia estima que el acusado, de 68 años, distribuía a través de sus equipos informáticos contenido sexual explícito con menores de edad a través de un sistema para compartir archivos entre miembros de una misma red, según la investigación efectuada en junio de 2019 por la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.
El hombre se servía de una conexión a internet a nombre de su hermana, con la que convivía en el momento de los hechos. En este sentido, se llevó a cabo en agosto de 2021 un registro en la vivienda, en la que se halló al acusado en posesión de discos duros y ordenadores con archivos pedófilos.
Los agentes localizaron en uno de los discos duros doce fragmentos de vídeos con pornografía infantil, mientras que en otro se hallaron tres archivos de imagen y un vídeo de carácter sexual con menores de 14 años.
El acusado también entregó de manera voluntaria un ordenador que tenía en su residencia de verano con 696 archivos de imagen y vídeo de contenido pornográfico infantil así como una unidad USB con once vídeos más de carácter pedófilo. La sentencia da cuenta de la crudeza de algunos de estos documentos en los que los menores eran sometidos a prácticas sexuales «violentas» y «denigrantes».
Para hacerse con todo este material, el acusado hacía uso de las redes de intercambio de ficheros por Internet conocidas con el anglicismo 'Peer to peer' o por sus siglas 'P2P' con el fin de «satisfacer su ánimo libidinoso», de manera que no solo descargaba dicho material sino que también «lo mantenía a disposición del resto de usuarios en carpetas compartidas».
La resolución judicial del pasado 7 de febrero incide en que, en su declaración, el propio acusado «reconoció parcialmente los hechos» al admitir que había empleado un programa informático para descargar el material pedófilo, que él mismo facilitó a los agentes, en el que aparecían menores de 16 años.
Durante el juicio, en el que no contestó a las preguntas de la Fiscalía, el acusado aseguró tener «muy pocos conocimientos de informática» de manera que «cuando descargaba material pedófilo no tenía intención de distribuirlo» puesto que «está en contra de la pedofilia y de los abusos de los niños».