Descubre la provincia española con mayor número de castillos medievales

Los castillos son, quizá, los edificios antiguos más misteriosos y que más excitan nuestra imaginación. Albergan secretos, están llenos de leyendas y con frecuencia han servido de fuente de inspiración para poetas, novelistas y guionistas de películas o series de televisión.

Se calcula que en España existen más de 10.000 castillos y fortalezas catalogados. Muchos están en ruinas, pero algunos han sido restaurados con cuidado y constituyen una oportunidad apasionante para hacer un viaje imaginario a la Edad Media y disfrutar de un magnífico fin de semana conociendo pueblos y disfrutando de su gastronomía.

Para sorpresa de muchos, la provincia española donde están censados un mayor número de castillos no se encuentra en el norte peninsular, sino en el sur andaluz. Se trata de Jaén. En la tierra del olivar, se calcula que su provincia atesora 237 fortificaciones, de las que 97 son castillos y 126 son atalayas, amén de otros vestigios de murallas y castros.

De hecho, Jaén es también la segunda provincia europea que tiene más fortalezas por metro cuadrado, solo superada por el territorio británico de Gales.

Una vez desvelado el sorprendente dato, la pregunta que nos hacemos es evidente: ¿por qué hay tantos castillos en Jaén? Pues porque durante casi trescientos años, entre los siglos XIII y XV, fue frontera entre el poderoso reino cristiano de Castilla y el último reducto del poder islámico en la Península, el reino nazarí de Granada.

La lista de castillos jienenses merecedores de una visita sosegada es casi interminable e inabarcable.

Podemos empezar por el impresionante castillo de Burgalimar, en la localidad de Baños de la Encina, ubicada junto a la autovía A-4. Es uno de los más antiguos de España. Fue mandado construir por el califa de Córdoba, a finales del siglo X. Luego, como en tantas otras ocasiones, esta fortaleza fue pasando alternativamente de manos musulmanas a cristianas durante la Reconquista. Aunque, como todos, ha sufrido numerosas reconstrucciones a lo largo del tiempo, aún conserva sus impresionantes catorce torreones, amén de la torre cristiana del homenaje. Recibe el curioso sobrenombre de «la fortaleza de los siete reyes», dado que fue habitado por cuatro reyes de León y Castilla, dos aragoneses y uno navarro.

Castillos de la Mota y Alcaudete

El majestuoso castillo de la Mota, en Alcalá la Real, a 1033 metros de altitud, ejerce un irresistible poder de atracción sobre el viajero. Su bien conservado perímetro amurallado, que data de época almohade, puede recorrerse mediante una galería subterránea que resultaba muy útil en caso de asedio. Amén de sus siete puertas de acceso, la fortaleza mantiene también su magnífico trazado urbano de época renacentista.

Solo 24 kilómetros más allá, podemos visitar el castillo de Alcaudete. Construido como un sólido bastión defensivo en época del rey Fernando III «el Santo», sus paredes están impregnadas de leyendas e historias que han dejado huella en su estructura y que lo impregnan de una singular belleza. José Aranda, historiador y gerente del castillo, nos aconseja visitar la fortaleza a partir de primavera, pues es entonces cuando se organizan unos divertidos talleres que «permiten conocer cómo era el día a día de las personas que allí vivían a finales de la Edad Media».

A continuación, podemos detenernos en el castillo de Santa Catalina, que se alza majestuoso sobre la capital jienense. Finalmente, si nos dirigimos hacia Cazorla, podemos contemplar los castillos de la Iruela y la Yedra. Este último, desde sus 800 metros de altitud, permite contemplar unas inmejorables vistas de la sierra.