Granada
El puente de hierro más largo de España fue construido por dos discípulos de Gustave Eiffel
Este viaducto, construido en el siglo XIX, consta de 624 metros de longitud y ha sido declarado Bien de Interés Cultural
hace más de 120 años se decidió construir una de las obras de ingeniería ferroviaria más difíciles y hermosas que existen en nuestro país. Hablamos del puente Hacho, el viaducto ferroviario más largo de España, que está situado sobre el río Guadahortuna, en el término municipal de este municipio y en el límite con el término de Alamedilla, a la salida de la estación denominada Alamedilla-Guadahortuna.
Esta obra, que ya forma parte del paisaje y la memoria de los caminos hacia el interior ibérico, fue construida entre 1886 y 1895, cuando la ciudad de Almería se planteó establecer una conexión ferroviaria entre su puerto y el centro de España para el transporte del hierro. Esto se materializará en el Puente del Hacho, que formó parte de la antigua línea de ferrocarril Linares–Almería.
En 1889, para afrontar este proyecto, se creó la Compañía de los Caminos del Hierro del Sur de España, que encargó las obras a la empresa francesa Fives Lille, una de las más importantes de Europa, que levantó numerosos puentes en Francia, Italia, Rusia y España, con obras civiles tan importantes como la Torre Eiffel o el Puente de San Jorge en Oporto. Por eso, esta obra de la ingeniería decimonónica del centro de Europa cuenta con elementos constructivos idénticos a estos famosos monumentos.
El puente de Hacho entró en uso el 22 de marzo de 1898. En esa fecha se inauguró el tramo comprendido entre la estación de Alamedilla-Guadahortuna y la de Alicún. El viaducto está formado por tres tramos apoyados en once pilastras, siete de hierro y cuatro de piedra.
Su declive se produjo en el siglo XX, por la dificultad y el elevado coste que implicaba la adecuación del puente a las modernas condiciones de circulación ferroviaria. Por eso, en la década de 1970 se optó por construir un puente paralelo en hormigón, que es el que presta servicio actualmente.
Declarado Bien de Interés Cultural
Este viaducto ha estado deteriorado, en desuso y riesgo de desaparecer muchos años. Incluso, estuvo a punto de ser vendido como chatarra, pero en el último momento se salvó gracias a la movilización popular. La Guardia Civil fue la que se encargó de desmontar las cargas de dinamita que se habían colocado en sus pilares.
A pesar de todo, este año el Puente de Hacho y sus defensores han recibido una buena noticia, al ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento, lo que significa su protección legal y la adopción de las medidas adecuadas para su conservación.
Según se detalla en la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado, la declaración del viaducto del Guadahortuna como Bien de Interés Cultural podría ser «el acicate para el reconocimiento legal de toda la línea Linares-Almería, partiendo de la caracterización de su idiosincrasia como patrimonio ferroviario, de la ingeniería y de la arquitectura».
El puente se encuentra en un lugar al que el visitante tiene que ir expresamente para verlo, pero merece mucho la pena vislumbrar este elemento singular del patrimonio industrial granadino.