El Parlamento aprueba la creación del Instituto de Salud que diluye la Escuela de Salud Pública de Granada

Después de unas semanas de polémicas y tensión tras la dimisión de la directora de la Escuela de Salud Pública (EASP) de Granada, Blanca Fernández Capel, el Parlamento andaluz ha aprobado este miércoles el proyecto de ley para la creación del Instituto de Salud de Andalucía (ISA). El texto ha salido adelante con la mayoría absoluta del Partido Popular, la abstención de Vox y los votos en contra de PSOE, Por Andalucía y Adelante.

El Instituto aglutinará la Escuela Andaluza de Salud Pública, la Fundación Progreso y Salud y la Secretaría General de Salud Pública e I+D+i de la Consejería de Salud. Este organismo que pretende convertirse en una herramienta clave para el fomento de la investigación en salud, adoptará la forma jurídica de agencia administrativa, tendrá la naturaleza de organismo público de investigación y estará adscrito a la consejería de Salud y Consumo de la Junta.

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García ha apuntado que «estamos seguros de que la creación del Instituto va a suponer un antes y un después en las actuaciones vinculadas a la investigación, a la gestión del conocimiento, a la formación y a la salud pública. Esto es lo que necesita nuestro sistema»,

A partir de ahora la Escuela Andaluza de Salud Pública con sede en Granada, al que la ley llama «la otra sede», contará con competencias en formación, consultoría y colaboración con organismos e instituciones internacionales. Esta decisión ha generado numerosas reacciones porque la EASP es, en estos momentos, el único centro colaborador de Andalucía de la Organización Mundial de la Salud.

Pese a esto, la responsable de Sanidad del Partido Popular, María Beatriz Jurado, ha insistido que esto «no va a suponer el cierre de la Escuela ni la pérdida de los convenios ni colaboraciones con la Organización Mundial de Salud, que continuarán en vigor cuando se integré en el ISA».

Estas palabras no han convencido a la oposición, que considera que con la aprobación de esta ley, la EASP no operará tal y como como lo ha hecho desde su fundación en el año 1985, en el que se ha convertido en una referencia internacional de salud pública. La diputada del PSOE, María Ángeles Prieto, ha lamentado que «la creación de este Instituto pone fin a 40 años de trabajo de la EASP, una entidad que ha sido seña de la autonomía andaluza».