Centro penitenciario de Abolote (Granada)El Debate

Granada

Las polémicas 'fiestas de la libertad' a los internos que salen de la cárcel más masificada de España

Los trabajadores del centro penitenciario granadino de Albolote piden al Gobierno una barrera para impedir el acceso a las personas no autorizadas

La cárcel del municipio granadino de Albolote es muy conocida por ser la más masificada de toda España y porque a sus puertas se celebran las conocidas como 'fiestas de la libertad', en las que los familiares y amigos de los presos celebran por todo lo alto la salida de sus parientes portando y consumiendo alcohol, confeti, serpentinas, e incluso fuegos artificiales.

Los trabajadores del centro y las organizaciones sindicales de prisiones han denunciado la situación «insostenible» que padecen casi a diario, por este tipo de celebraciones: «cada día acceden libremente hasta el aparcamiento familiares y amigos de los presos con cohetes, petardos, serpentinas, pancartas y música a un volumen muy elevado. Estas celebraciones, que muchas veces parecen bodas, se están convirtiendo en auténticos botellones, que en ocasiones producen disputas y amenazas entre familiares».

Los empleados de este centro penitenciario han escrito una carta a la Subdelegación del Gobierno en Granada, en la que han pedido que la cárcel de Albolote cuente con un puesto de barrera que controle e impida el acceso a la zona del aparcamiento a las personas y a los vehículos no autorizados.

Los sindicatos han advertido que la prisión de Granada es la única que, por su estructura, carece de una barrera desde donde se vigile el acceso.

Las celebraciones de las salidas de los internos son grabadas con móviles y suelen publicarse y difundirse en redes sociales, llegando a alcanzar millones de reproducciones. En estas fiestas no pueden faltar elementos como las serpentinas, botellas de champán y sidra, algún que otro cigarro y todo tipo de música. Incluso, una vez los trabajadores se encontraron una bala en los aseos de los visitantes.

Los funcionarios han denunciado que estas fiestas «imposibilitan» a los empleados de la institución penitenciaria desempeñar su trabajo en unas condiciones adecuadas, porque colapsan los accesos e impiden tareas como la atención al público, la recogida y el reparto de paquetería o las comunicaciones exteriores.

El Ejecutivo central ha asegurado que el proyecto de construcción de esta barrera y de una garita para controlar el paso «está aprobado», por lo que ya sólo falta que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dote de un presupuesto para ejecutarlo.