Partido Popular
El PP afirma que el apoyo de Vox a Orbán debe «preocupar» a los votantes de Abascal
El portavoz de los 'populares', Borja Sémper, ha subrayado que «nosotros queremos ser una alternativa a las políticas extremistas»
El portavoz del PP, Borja Sémper, ha negado preocupación de su partido por el apoyo de Vox al partido de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, y ha señalado que a quien tiene que inquietar es a los electores de la formación de Santiago Abascal, que ven como ese partido «se desliza hacia la radicalidad». Tras asegurar que Vox se «retrata» con ese paso, le ha recriminado también que su «vocación» sea «erosionar al Partido Popular».
Así se ha pronunciado Sémper después de que Vox, que cuenta con seis eurodiputados, anunciase el viernes que abandona el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) –en el que se encuentra el partido de la italiana Giorgia Meloni– para unirse a un grupo de nueva creación denominado Patriotas por Europa, que el primer ministro húngaro trata de sacar adelante.
Al ser preguntado expresamente si al PP le preocupa que Vox vaya a apoyar al partido de Orbán, Sémper lo ha rechazado y ha subrayado que «a quienes tiene que preocupar es a los votantes de Vox», a quienes apela su partido, igual que, según ha dicho, apela a los electores del PSOE y de cualquier otra formación que «ven cómo se deslizan hacia la radicalidad» aquellos en los que han confiado.
«Nosotros queremos ser una alternativa a esas malas políticas, esas políticas extremistas. Quien se retrata es Vox y a quien perjudica es a Vox. Lo que debemos de conseguir los demás es que las posiciones políticas en Europa sean transversales y respondan a los problemas de los ciudadanos», ha declarado Sémper.
«Menos politicuchos»
En declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en los cursos de verano de la Universidad de Almería, Sémper ha indicado que el futuro que afrontan es «complejo» y para afrontarlo con garantías se necesitan «estadistas y menos politicuchos».
Tras el resultado de las elecciones legislativas en Francia de este domingo, después de que el Nuevo Frente Popular haya dado la sorpresa en Francia, con la caída del partido de Marine Le Pen a tercer lugar, Sémper ha reconocido que «el vuelco que se ha producido en las elecciones francesas casi nadie lo esperaba» pero ha señalado que tras analizar los datos «hay una ventana de esperanza» y «es que la suma entre liberales, socialistas clásicos y la derecha clásica francesa daría para conformar también un Gobierno».
A su entender, esa suma «daría para conformar una estabilidad en la Asamblea francesa» y ésa es «la apuesta más razonable de la estabilidad desde los espacios templados», alejándose «a ser posible que lo es, de las posiciones más extremistas y más populistas».
Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya pedido coherencia al PP tras apelar a una unión sin extremistas en Francia, Sémper ha replicado al Ejecutivo subrayando que en España la gobernabilidad «depende de Bildu, de ERC, de Junts y BNG», «partidos que son todo menos la moderación y la estabilidad».
«La gobernabilidad de mi país depende de partidos políticos como Junts, que habla abiertamente de que en su comunidad autónoma no quiere inmigrantes. La gobernabilidad de mi país depende de partidos como Bildu, que cree que lo que hizo ETA tuvo alguna justificación», ha asegurado, pidiendo «poner las cosas en su justa medida», ha proclamado.
Al ser preguntado por las críticas de Abascal contra esa apuesta por la moderación de Feijóo e insinuando que el PP apoyaba los resultados de la extrema izquierda en Francia, Sémper ha rechazado valorar tuits pero ha echado en cara a Vox que «cuando tiene oportunidad de demostrar que su rival es el Partido Popular y no Sánchez, no la pierde».
Así, ha afirmado que hay «permanentemente una vocación por parte de Vox de erosionar al PP por encima incluso de a Pedro Sánchez». «Bueno cada uno hace sus estrategias, yo entiendo que la de Vox es esa, pero nuestra posición y nuestra oferta a los españoles es la que condensa Alberto Núñez Feijóo».