Los monos se encontraban separados y encerrados en jaulas oxidadas con salientes punzantesGuardia Civil

Granada

Hallan dos monos de Gibraltar encerrados en jaulas en una vivienda de Granada

Los macacos llevaban más de 15 años sin control veterinario, en una situación de ilegalidad

La Guardia Civil ha rescatado a dos monos de Gibraltar que se encontraban encerrados en jaulas en el patio de una vivienda de Granada. Su propietario, un hombre de 56 años, está siendo investigado por dos delitos, uno de ellos contra la fauna y la flora silvestres, y otro contra los animales.

El Instituto Armado tuvo conocimiento a través de una comunicación recibida en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil de que en el patio de una vivienda ubicada en Granada había encerrados en jaulas dos primates macaca sylvanus, conocidos también como monos de Gibraltar, por ser la especie predominante en el Peñón.

Tras recibir esta denuncia, el Equipo de Protección a la Naturaleza de la Comandancia de Granada inició una investigación a fin de comprobar la veracidad de estos hechos. La investigación de los agentes llevó a determinar que, efectivamente, había dos macacos de Gibraltar encerrados en jaulas en el patio de una vivienda.

Esta especie animal se encuentra protegida en el Apéndice I del Convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) dentro de la máxima protección posible, y su tenencia por parte de particulares está prohibida.

Así, la Guardia Civil de Granada se puso en contacto con la fundación AAP Primadomus, dedicada a la protección y defensa animal y centro de rescate y rehabilitación de mamíferos exóticos, y solicitó su colaboración para que se hicieran cargo de los animales.

Maltrato animal continuado

Veterinarios de la fundación han acompañado a los agentes al domicilio y han constatado que, además del delito contra la fauna y flora silvestre por la tenencia de animales prohibidos, se estaba cometiendo un delito de maltrato animal continuado.

Los macacos, un macho y una hembra, se encontraban separados y encerrados en jaulas oxidadas con salientes punzantes, en condiciones higiénico-sanitarias muy deficitarias, sin aporte continuo de agua ni cobijo en caso de condiciones meteorológicas adversas en uno de los casos.

Presentaban además signos de enfermedades derivadas de la mala alimentación durante años, alopecia, caries, y falta de piezas dentarias, toda vez que llevaban más de 15 años sin control veterinario, en una situación de ilegalidad.

La Guardia Civil ha procedido a la incautación de los animales, de los que se ha hecho cargo la fundación AAP Primadomus, para su cuidado y rehabilitación, si bien los dos macacos se encuentran a disposición del juzgado que entiende del caso.