Las máquinas comienzan a derribar las chabolas de un campamento situado en NíjarEuropa Press

Almería

Níjar aprueba su primer plan para erradicar los asentamientos chabolistas

El alcalde asegura que «esto es un hito para el municipio, ya que le dota de una herramienta vital para acabar con uno de los principales retos»

la erradicación del chabolismo es uno de los retos principales a los que se enfrenta desde hace años el Ayuntamiento del municipio almeriense de Níjar. El Pleno ha aprobado su primer plan local en el que se ha trazado una hoja de ruta, a fin de acabar con los asentamientos edificados en las dos últimas décadas por parte de migrantes procedentes del norte de África que desempeñan su trabajo en la agricultura intensiva.

Hasta este el momento, Níjar cuenta con un total de 31 asentamientos chabolistas distribuidos principalmente en San Isidro, Saladar y Leche, Pueblo Blanco, Campohermoso, El Barranquete, El Viso, Atochares, Los Grillos y Níjar. Todos estas infraviviendas están formados básicamente por chabolas de plástico y palets o edificaciones en estado ruinoso, que carecen de servicios básicos.

Este plan local contempla, entre sus líneas de actuación, continuar con el proyecto municipal de alojamientos temporales para favorecer el realojo de los migrantes en los dispositivos transitorios protegidos y ofrecer de esta manera a los temporeros una alternativa en un entorno «seguro y digno». Además, el Ayuntamiento de esta localidad aboga por la elaboración y actualización de un censo en el que se detallen no solo los asentamientos, sino también las características de quienes los habitan.

El alcalde nijareño, José Francisco Garrido, cree que la aprobación de este plan supone «un hito para el municipio, ya que le dota de una herramienta vital para acabar con uno de los principales retos que tiene Níjar, que es el de la proliferación de infraviviendas desde hace años».

Además, el proyecto pretende crear una Comisión Municipal para la Erradicación de Asentamientos Chabolistas, afianzar un protocolo para el desalojo y promover la coordinación y cooperación con los distintos organismos y entidades del Tercer Sector implicadas en el ámbito de la migración. También se trabajará para prevenir la estigmatización y fomentar la convivencia «evitando situaciones de discriminación racial y promoviendo la riqueza de la diversidad cultural» ha señalado Garrido.

De esta forma, se aboga por priorizar los núcleos chabolistas dónde residan colectivos especialmente vulnerables para detectar y prevenir situaciones de prostitución, trata de seres humanos o necesidades básicas en los menores.

También este plan pretende mejorar la seguridad con Policía Local en los asentamientos, para evitar la construcción de otros nuevos y establecer lazos con los propietarios de las parcelas ocupadas ilegalmente.