Un grupo de turistas dándose un baño en las aguas de AlmuñécarAlba Feixas / EFE

Granada

La temperatura del agua de la costa de Granada bate un récord histórico de 27,48 grados

Uno de sus efectos es que disminuye la cantidad de oxigeno disuelto en el agua, lo que afecta directamente a la biodiversidad marina

L a temperatura del mar de la Costa Tropical granadina no deja de batir récords. Durante el mes de agosto, el mar ha registrado una temperatura máxima de 27,48 grados, algo preocupante. Sin embargo, esa cifra ya ha sido oficialmente superada en lo que llevamos del mes de septiembre, en los que la temperatura máxima ha ido variando de los 26,11 a los 27,48 grados. Estas cifras son muy llamativas si se tiene en cuenta que en el Caribe la temperatura oscila entre los 28 y los 30 grados.

Además, esta temperatura es la más alta que se tiene registrada desde el año 2015, fecha disponible en la plataforma. Si comparamos los meses de verano de los últimos años, existe una tendencia en la subida de las temperaturas del agua. En el año 2020, las máximas se registraron en agosto, alcanzándose los 26,25 grados, y en 2022 las aguas granadinas volvieron a escalar en el mercurio hasta los 26,91 grados en agosto.

Estos son los datos que ha difundido la web de los Puertos del Estado, que permite consultar distintas variables del estado del mar, gracias a las boyas que tiene repartidas en distintos puntos del mar Mediterráneo. Estos elementos permiten medir cada hora la temperatura del agua durante un intervalo de tiempo entre 1 y 10 minutos y sobre esa información calculan un promedio.

El incremento en la temperatura del mar no es algo que se esté dando de forma exclusiva en esta zona del litoral, sino que lleva pasando hace varios años en toda la zona del Mediterráneo occidental. Los investigadores señalan que algunos de los efectos del aumento de la temperatura son que haya menos oxígeno en el agua, lo que afecta directamente a la biodiversidad marina. Por ejemplo, en las aguas del Puerto de Motril es fácil encontrar poblaciones de especies marinas dentro de las dársenas, algo que no ocurría antes.