El Gobierno inaugura un refugio de inmigrantes en la isla de Alborán en plena crisis migratoria

España vive una crisis migratoria sin precedentes, con Canarias como destino principal de cientos de cayucos procedentes de África. La provincia de Almería es la más afectada por este fenómeno en la Península. Cientos de inmigrantes han llegado a Almería a través de la isla de Alborán, que se encuentra a mitad de camino entre el norte de África y el litoral almeriense y es por ello un enclave estratégico para las mafias del tráfico de personas.

En marzo llegaron a la isla de Alborán cerca de 200 inmigrantes ilegales, todos ellos de origen magrebí, a bordo de varias embarcaciones dedicadas normalmente al narcotráfico, una muestra de cómo las mafias del tráfico de drogas han diversificado su negocio. Esto provocó un colapso del destacamento de la Armada que allí opera.

La respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez fue aprobar por vía de urgencia una inversión de 1,3 millones de euros con fondos de Defensa para construir un «refugio temporal» de inmigrantes en la isla de Alborán, a través del grupo de empresas público Tragsa. Se ampliaría así las instalaciones de la Armada destinadas a la acogida de inmigrantes previa a su traslado a la Península.

Pues bien, este refugio de inmigrantes ya es una realidad, según confirmó ayer lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras visitar la sede de la Legión en Viator, localidad de la provincia de Almería. Las obras concluyeron la semana pasada, medio año después del aluvión de embarcaciones que desbordó a la Armada.

¿Cómo es el refugio?

Según fuentes de la Armada, las instalaciones consisten en una nave modular de unos 25 x 10 metros cuadrados configurable en hasta cinco estancias en las que se incluye mobiliario de campaña, ventilación, iluminación y aseos, y tienen capacidad para acoger a cien personas durante unos cuatro días, según el plan de medidas urgentes de alojamiento «semipermanente» para ofrecer refugio en «condiciones humanitarias dignas» a quienes lleguen a la isla.

Los trabajos comenzaron a finales de junio con el traslado de material hasta la isla de Alborán, una operación que duró unas cuatro semanas, aproximadamente. Ya en la isla, las obras se han desarrollado hasta principios de este mes de septiembre.

El mantenimiento de las instalaciones y la atención a los inmigrantes serán tarea del propio personal del destacamento naval de la isla de Alborán. Durante su visita el pasado mes de marzo, Margarita Robles afirmó que este enclave había «pasado a ser una prioridad» y agradeció la labor de los miembros de la Armada, sobre todo desde que «la inmigración ha puesto en el foco el lugar».