Una residencia de ancianos de Granada ofrece habitaciones como alojamientos turísticos sin licencia

El alojamiento se ha convertido en uno de los bienes más preciados que puede tener una persona. Cada vez es más frecuente que al pasear por el casco histórico de una ciudad, los edificios que antes eran utilizados por familias como sus viviendas se hayan convertido en apartamentos turísticos. La proliferación de este tipo de alojamientos ha llevado a los ayuntamientos de Andalucía a tomar medidas para regular esta situación, que a muchos municipios se les estaba yendo de las manos. Sin embargo, no todas las personas están cumpliendo con la nueva normativa.

Esto es lo que ha pasado en el municipio costero granadino de Almuñecar, donde la residencia para mayores María Auxiliadora ha utilizado parte de sus instalaciones como alojamientos turísticos, pese a no tener licencia para ello, lo que representa una violación de la normativa municipal vigente. Este establecimiento ofrece sus habitaciones a través de una web propia que los denomina «Apartamentos Tropicalia» o en plataformas como Booking. En esta página, la empresa especifica que el alquiler es «especial para mayores de 55 años». Sin embargo, cualquier persona, independientemente de su edad, puede alojarse ahí.

Los propios vecinos de la zona fueron los que se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo y decidieron elevar un escrito al Ayuntamiento de Almuñécar, quien emitió una orden de cese inmediato a la residencia geriátrica el pasado mes de agosto, pero en septiembre sigue siendo posible alquilar habitaciones a través de su propia página web. El regidor sexitano, Juan José Ruíz Joya, ha asegurado que este edificio es «exclusivamente para el funcionamiento de una residencia geriátrica, por lo que cualquier actividad de alquiler de viviendas o apartamentos turísticos no tiene licencia municipal».

La residencia María Auxiliadora abrió sus puertas el pasado año y fue adquirida a la sociedad alemana Evangelisches Johanneswerk España Residencia Costa Tropical, tras su cierre por liquidación. Según la resolución publicada por el propio consistorio, a este edificio solo se le concedió la licencia para funcionar como residencia de la tercera edad, según establece el decreto 2024-0582, emitido el 6 de febrero de 2024, lo que no incluye la posibilidad de operar como un complejo de apartamentos vacacionales.

Niegan que haya una irregularidad

Desde la empresa niegan «categóricamente» que se esté produciendo ninguna irregularidad y aseguran que disponen de la licencia de la Junta de Andalucía para llevar a cabo el alquiler de apartamentos y que son dos explotaciones distintas. Además, la entidad ha anunciado que un equipo jurídico está tomando las medidas necesarias para hacer las reclamaciones oportunas porque consideran que se está operando con «total transparencia».

Esta situación choca frontalmente con las palabras de los vecinos y el ayuntamiento, quien ha anunciado que si la empresa persiste en las irregularidades detectadas, se podría enfrentar a un expediente sancionador y a unas multas considerables.