La fruta exclusiva de la Costa Tropical de Granada que se ha convertido en el motor económico de la región

La campaña de la chirimoya ha comenzado ya en Andalucía. España, y en concreto la Costa Tropical de Granada, es el primer productor y comercializador mundial de chirimoyas del mundo. Hablamos de esa fruta de exquisita dulzura que solemos comer en otoño e invierno y que es verde por fuera, blanca por dentro y con pepitas negras de buen tamaño. Entre sus principales propiedades y beneficios destacan que regula la tensión arterial, fortalece huesos y músculos, combate la anemia y favorece la digestión.

Este producto se ha convertido en el motor económico de la Costa Tropical de Granada. El 95 % de las chirimoyas que se producen en España provienen de esta comarca, especialmente de los municipios de Vélez de Benaudalla, Jete, Molvízar, Lentejí, Otívar y Almuñécar. Esta región cuenta con una superficie de más de 4500 hectáreas y más del 90 % de esta superficie está ocupada por la variedad Fino de Jete, una chirimoya de piel roja.

Las expectativas para esta nueva temporada son optimistas, con una previsión de producción de aproximadamente 45.000 toneladas. El comercio exterior de esta fruta ha mejorado en los últimos cinco años, ya que es un producto que antes no se conocía y ahora tiene más demanda y cada vez se vende en más mercados. Según los últimos resultados de la Campaña de Chirimoya 2023/2024, el 45 % de la producción nacional de la chirimoya va destinada a la exportación. Los principales países de destino son Portugal, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Arabia Saudí y Catar.

Uno de los puntos fuertes de este sector es que España no tiene países competidores, ya que esta fruta es un alimento que solo se cultiva aquí, algo que es muy bueno para los agricultores.

Respecto a sus precios, «van hacia arriba». Esto se traduce en una mayor rentabilidad para los productores, a pesar de los altos costes de producción. No obstante, los beneficios de este cultivo dependen en gran medida de las condiciones climáticas, las cuales pueden ser impredecibles.

La Denominación de Origen Protegida

En el año 2002, la chirimoya de la Costa Tropical fue reconocida con la Denominación de Origen Protegida, por lo que se creó un Consejo Regulador, con sede en el municipio granadino de Almuñécar, que controla el producto a través de rigurosos controles de calidad en los diferentes procesos que debe afrontar hasta su consumo final. Solo los ejemplares perfectos consiguen la certificación que avala la gran calidad de esta fruta.

El presidente del Consejo Regulador Denominación de Origen Protegida (DOP) Chirimoya Costa Tropical, Antonio Rodríguez, ha señalado que este 2024 «ya se está vendiendo más que el año pasado a estas alturas de la campaña, pero vamos poco a poco, aunque lo que hace falta para los cultivos es que llueva».