Andalucía

Golpe al tráfico de hachís marroquí en Andalucía: cae la banda de un famoso narco huido de la Justicia

La Guardia Civil detiene a 29 personas dedicadas a introducir hachís procedente de Marruecos mediante alijos en los ríos Guadiana y Guadalquivir

La Guardia Civil ha dado por desarticulada una de las principales bandas dedidacas tráfico de hachís marroquí en Andalucía. Estaba liderada por Carmelo Lapela, un famoso narcotraficante que actualmente se encuentra huido de la Justicia.

La denominada operación Truck ha culminado con 29 detenidos y la incautación de 8.946 kilos de hachís, 123 kilos de cogollos y 736 plantas de marihuana, junto a once vehículos, un camión y cuatro armas de fuego en 18 registros domiciliarios.

Además, se han desmantelado varias guarderías donde se guardaba la droga en Ayamonte, Sanlúcar de Barrameda y Coín , y se han interceptado, por patrullas de seguridad ciudadana o de la Agrupación de Tráfico, algunos transportes de droga. Una de las aprehensiones de droga tuvo lugar en la localidad de Loja, cuando un camión se disponía a transportar hachís hasta Francia.

La investigación se inició en agosto de 2023, cuando la Guardia Civil pudo constatar la existencia de una organización que operaba con alta capacidad operativa y logística para introducir droga en España y otros puntos Europa. La rama de la organización delictiva afincada en Ayamonte estaba liderada por Carmelo Lapela, un famoso narcotraficante que actualmente se encuentra huido de la acción de la justicia.

Según la Guardia Civil, la red seleccionaba diferentes puntos para alijar la droga en los ríos Guadiana y Guadalquivir en función de las circunstancias de seguridad de cada momento. En el aspecto logístico disponían de una amplia red de guarderías de droga y vehículos de carga en las provincias de Cádiz y Huelva, cercanas a los puntos de alijo, donde ocultaban la droga durante las primeras horas antes de dividir la mercancía y transportarlas a segundas guarderías.

Posteriormente, una vez que la droga ya estaba en Cádiz o Huelva, la cargaban en vehículos para trasladarla a otra guardería ubicada en la provincia de Málaga, donde quedaba oculta hasta que finalmente era recogida por camiones que transportaban la mercancía a su destino final en Europa.

Ocultación de la droga

Según los investigadores, una de las principales características de la organización criminal era la cantidad de recursos empleados para dificultar la localización de la droga, ya que disponían de estructuras con sistemas sofisticados para ocultar los lugares donde tenían almacenada la droga.

Una de las guarderías localizada en Sanlúcar de Barrameda se situaba en una parcela rural donde aparentemente solo había un tanque de agua subterráneo al que se accedía a través de una trampilla en el suelo. Sin embargo, en otro lugar de la parcela había oculto un interruptor que accionaba un mecanismo hidráulico que desplazaba el tanque de agua, dando acceso a un zulo subterráneo donde la organización escondía la droga.

Los agentes encargados de la investigación se desplazaron el pasado 11 de julio a Coín, cuando los investigadores se habían desplazado hasta dicha localidad ante la sospecha de que la organización criminal había efectuado un transporte de droga hasta una de sus guarderías, y antes de interceptar el vehículo que transportaba la droga, los agentes vieron como varias personas vestidas con chalecos de Policía Nacional abordaron en plena vía pública el coche de los criminales que transportaba la droga.

Los agentes se percataron de que se trataba de un intento de vuelco de la mercancía por parte de otra organización criminal y decidieron intervenir inmediatamente. Los paleros –como se conoce a los miembros de este tipo de organizaciones criminales– intentaron huir haciendo uso de las armas de fuego que portaban, e iniciando una persecución por las calles de Coín que culminó con un accidente entre el vehículo huido y un camión que circulaba por la vía pública. Esta actuación se saldó con la detención de una persona y la aprehensión de 450 kilos de hachís y tres armas de fuego.

La operación ha sido coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar y dirigida por el Juzgado de lo Penal número 3 de La Línea de la Concepción.