Quiénes eran los ocupantes de la avioneta siniestrada en Jaén y por qué era tan difícil el rescate de sus cuerpos

La peor de las noticias se confirmaba este martes. El misterio dejaba paso a la tragedia tras confirmarse la muerte de Alfonso, de 68 años, y su esposa, Isabel, de 65, a quienes se les perdió la pista el pasado viernes tras desaparecer la avioneta en la que viajaban.

Ambos conformaban un matrimonio murciano que había despegado de Totana el viernes por la mañana. La pareja, formada por un vecino jubilado y una celadora del Virgen de la Arrixaca, era vecina de Sangonera, en Murcia. Tenían previsto pasar el fin de semana en la sierra jiennense, pero no pudieron cumplir con sus propósitos.

La Guardia Civil confirmó el hallazgo de los restos de la aeronave, así como los cadáveres, casi calcinados completamente, de ambos, cerca de Navalperal, en una zona escarpada y de difícil acceso en el límite de la provincia con Albacete. Las labores para rescatar los cuerpos han sido complicadas por la orografía del terreno donde se produjo la desaparición.

Experimentado piloto

En su angustiosa búsqueda, iniciada el pasado viernes, cuando se les perdió la pista, participaron medios terrestres y aéreos de la Guardia Civil, en cooperación con el Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire. También se sumaron otros particulares al dispositivo, como, a título personal, los bomberos, para ayudar a buscar al que fue su compañero, y los respectivos familiares.

Las primeras hipótesis se dirigen a que las condiciones meteorológicas adversas jugaron un papel fundamental en lo sucedido.

Antes de desaparecer, el piloto, Alfonso, al que le asistían numerosas horas de vuelo, comunicó por radio su intención de dar la vuelta ante la abundante presencia de nubes.