La madre de la víctima, Maria del Carmen Jiménez (2d), durante la concentración ante el Juzgado de Menores.Europa Press

Sevilla

Palomares renuncia a celebrar «la fiesta anglosajona» de Halloween en el segundo aniversario de un «desgarrador» crimen

El pleno municipal ha acordado por segundo año consecutivo que el Ayuntamiento no celebre actividades relacionadas con dicha fiesta tras el asesinato de un joven de 18 años, vecino de la localidad

El 1 de noviembre de 2022, un joven de 18 años de edad, Jesús Rosado Jiménez, fue apuñalado mortalmente frente a su domicilio de la barriada La Mampela de Palomares del Río.

Con motivo del segundo aniversario de dicho asesinato, el Ayuntamiento de la localidad ha renunciado a promover actividades municipales relacionadas con la fiesta anglosajona de Halloween ya que esa muerte «sigue afectando profundamente» a la ciudadanía del municipio sevillano.

El alcalde señala la «solidaridad y constante apoyo» de la ciudadanía local a la familia y amigos del joven, exponiendo que en señal de «respeto y recuerdo», el pleno municipal ha acordado por segundo año consecutivo que el Ayuntamiento no celebre actividades relacionadas con la fiesta de Halloween ni ceda instalaciones municipales para eventos vinculados a dicha celebración, en «solidaridad» con la víctima y su familia.

Según declara probado la sentencia del Juzgado número uno de Menores de Sevilla, confirmada por la Audiencia provincial, la madrugada del 1 de noviembre de 2022, el joven entonces menor de edad enjuiciado por dicha instancia y otro joven ya mayor de edad, contra el cual se sigue otro procedimiento aparte, estaban junto a otros tres menores en Palomares del Río armados con una barra o porra de hierro extensible y una navaja; marco en el que abordaron al joven Jesús Rosado Jiménez, de 18 años, cuando "regresaba en solitario hacia su domicilio de la calle Federico Moreno Torroba de la urbanización La Mampela.

Sobre las 3,29 horas de la madrugada y cuando el joven estaba ya cerca de «entrar en su domicilio», según el relato de hechos probados, el menor encausado, «con la cara tapada con una máscara; y el mayor de edad, portando uno de ellos la barra extensible de hierro y el otro la navaja»; reclamaron a Jesús que les entregara el dinero y todos los demás objetos de valor que portase; tras lo cual ante la negativa del joven ambos «comenzaron a propinarle puñetazos en la cara y por la espalda».

Navajazos y golpes de porra

«Dada la oposición de Jesús, decidieron de mutuo acuerdo atacarle sorpresivamente de manera simultánea y conjunta usando las armas que cada uno de ellos portaba, a sabiendas de que la utilización de las mismas por sus características específicas podía ocasionar la muerte de Jesús y aceptando las consecuencias».

Así, según la sentencia, «uno de ellos le propinó, estando de espaldas y a la izquierda de Jesús, un golpe con la barra de hierro extensible en la cabeza y otro golpe posterior en la zona del costado; mientras la otra persona le asestó con la navaja una primera puñalada en el antebrazo izquierdo», así como «un segundo navajazo que le entró de lleno en la zona del cuarto arco costal izquierdo, pericardio y cara anterior del corazón».

«Como consecuencia del navajazo en la zona del corazón; Jesús cayó desvanecido enfrente de la puerta de su domicilio, al tiempo que tanto el menor como la persona mayor de edad e igualmente» los tres menores que les acompañaban «se dieron a la huida a toda prisa, sin conseguir apoderarse de ninguno de los efectos de valor que llevaba la víctima», que falleció por la herida de arma blanca.