Granada
Cuatro costumbres pintorescas que se celebran en Granada por el Día de Todos los Santos
Además de las visitas a los cementerios y de las veneraciones de los difuntos, esta provincia ofrece una gran variedad de formas de conmemorar este día
este viernes 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, una jornada en la que muchos andaluces aprovechan para acudir a los cementerios y honrar a sus muertos. Si paseas estos días por alguno de los pueblos de la provincia de Granada, podrás comprobar algunas de las viejas costumbres que se celebran para conmemorar el día de los Difuntos. Estas son cuatro de las tradiciones más pintorescas de estos municipios granadinos.
Chirringue y Rosetas en El Padul
En El Padul es costumbre alumbrar la noche del día 1 a base de frutas y verduras, aunque lo que más caracteriza a este pueblo es su tradicional festividad del «chirringue» y las «rosetas». Estas últimas, conocidas en el resto de España como palomitas de maíz, son conocidas en este pueblo como «rosas» y es un producto muy arraigado en la cultura local. Para hacerlas utilizan el maíz rosetero, conocido como «chirringue», muy apreciado también por todos los paduleños, por su característico sonido al saltar en la sartén sobre las trébedes de la chimenea. Esta tradición combina la creatividad con el sabor de las «rosas» de maíz, creando un ambiente único en el Día de Todos los Santos.
La fiesta de la Castaña de la Alpujarra
En muchos pueblos de la provincia de Granada se celebra este fin de semana la fiesta de la castaña, una fecha ideal para hacerlo porque es la época de este esperado fruto. En las casas de la comarca de la Alpujarra Granadina se realiza a lo grande este festejo. Durante estos días, los vecinos de esta zona sacan del armario la sartén tostonera, que ha permanecido guardada durante el resto del año y con ella, tuestan en la lumbre las castañas, con las que después se tiznan los dedos y las degustan acompañadas de anís o vino dulce.
Gachas en las cerraduras de El Salar
En el pueblo de El Salar, además de celebrar también su tradicional fiesta de la castaña por el Día de Todos los Santos, preparan las conocidas «gachas del Diablo», uno de los platos que ha constituido la base de la alimentación de los municipios de la comarca del Poniente Granadino y que lleva tan solo aceite frito, agua y harina condimentada con el. El 1 de noviembre los más jóvenes salen a la calle y untan las cerraduras de las puertas de las casas con las gachas a modo de broma.
Los farolillos de Gójar
Por último, otro de los pueblos de Granada que tiene arraigadas algunas costumbres es Gójar. En esta localidad la gente prepara farolillos con melones y calabazas y los cuelga en el dintel de la puerta para ahuyentar a los espíritus que vagan libres durante esta noche. El Instituto de Patrimonio Histórico Artístico de Andalucía recoge la tradición de la elaboración de los farolillos de melón en la víspera de Todos los Santos, dentro de la categoría de Oficios y Saberes.