Vista aérea de un olivar en la provincia de JaénEFE

¿Hacia una Andalucía sin aceite? La amenaza de las megaplantas fotovoltaicas se cierne sobre su olivar

A los cien mil olivos que presumiblemente serán talados para construir cinco plantas solares, hay que sumar el proyecto y estudio de otras 18, que elevarían la cifra de árboles arrasados a los 320.000

¿Se dirige Andalucía a convertirse en una comunidad que ya no produzca y exporte su característico aceite de oliva? Esta es, sin duda, una afirmación exagerada y fatalista, pero en la campiña jiennense, no falta quien se plantee estos días esta pregunta.

Arjona, Marmolejo y Lopera viven en tensión y convulsión. En estos municipios se están produciendo expropiaciones «forzosas» en el paisaje en el que reina el olivar y el terreno que ocupan dará paso a los proyectos de plantas fotovoltaicas que cuentan ya con la autorización de las autoridades autonómicas.

En total, serán talados «inminentemente» 100.000 olivos, según datos dados a conocer por el movimiento ciudadano SOS Rural, que darían paso a la construcción de cinco plantas solares en unas 895 hectáreas. En estos momentos existen, en proyecto y ejecución, 18 plantas más en la comarca de la Campiña Norte de Jaén, «lo que supondría 3222 hectáreas más y 320.000 olivos arrasados más».

Malas previsiones

Arjona. Localidad rodeada de centenarios campos de olivares. A 44 kilómetros de la capital, se enclava en una situación de privilegio que mira hacia toda la campiña. Pertenece a la red de municipios por los olivares vivos, donde 45 localidades se comprometen a impulsar la protección de la biodiversidad en el cultivo del olivar y de los ecosistemas asociados, y a potenciar las actividades económicas respetuosas con su conservación.

Es un ejemplo claro de la importancia que tiene el olivo en esta zona. Y de los peligros y amenazas a los que se enfrenta.

Concentración en Lopera contra la planta solarSOS RURAL

Los agricultores, con apoyo de los vecinos de la zona, lamentan que se ven coaccionados para llegar a un acuerdo con las empresas promotoras ya que resulta más ventajoso en términos económicos que la expropiación facilitada por la ley del sector eléctrico. Al parecer, se les ofrecen arrendamientos anuales a 30 años entre 1.000 y 1.500 euros por hectárea que luego acaban revendidas a fondos de inversión a 10.000 euros la misma porción de tierra.

Con este panorama, España está pasando de ser «la huerta de Europa a la pila de Europa», grita el campo, y SOS Rural añade que le resulta «incomprensible» que se vayan a destruir decenas de miles de olivos «arrasando cultivos en el Valle del Guadalquivir, convirtiendo una de las tierras más fértiles de España en un valle lleno de placas de hierro y cristal».

Patrimonio Mundial de la Unesco

El conflicto ha estallado de lleno en esta comarca, donde muchos agricultores maniobraron para paralizar el expediente para la declaración como Patrimonio Mundial de la Unesco del Paisaje del Olivar Andaluz, una iniciativa que había partido de la Diputación de Jaén hace más de diez años.

Los propietarios de los terrenos donde crecen los olivos y se recolecta la aceituna criticaron que de llegar a buen puerto dicha candidatura, «los pequeños propietarios perderían poder» sobre las fincas y su valor «caería en picado».

El galardón, cuya tramitación se encuentra desde entonces paralizada, acarrearía algunas obligaciones como la conservación, mantenimiento y custodia; obligatoriedad de realizar las obras de conservación que estime la consejería correspondiente con posibles multas en caso de la no realización; el derecho de expropiación en caso de que la administración considere que se incumplen las obligaciones contraídas o la obligación de comunicar a la Junta cualquier obra o intervención en las fincas.

Ante este rechazo, la Diputación provincial elevó el expediente a la Junta, órgano competente para hacerlo llegar al Ministerio de Cultura antes de que llegara a la Unesco, pero el gobierno autonómico ha optado por dejarlo congelado. Los favorables a lograr el reconocimiento apuestan por excluir el componente C14 Campiñas de Jaén, la zona donde ahora se colocarían esas placas fotovoltaicas, y urgir al Ejecutivo de Juanma Moreno a que impulse de nuevo el proyecto.