Manuel Gavira, durante un momento de la entrevista con El Debate
Entrevista
Manuel Gavira (Vox Andalucía): «Gibraltar actúa como un parásito que debe ser extirpado»
El portavoz de la formación en el Parlamento autonómico repasa la actualidad andaluza: «El Gobierno de Moreno no solo blanquea a los enchufados socialistas de la Faffe, sino también la corrupción de la UGT»
En el despacho de Manuel Gavira (Cádiz, 1969) en el Parlamento de Andalucía hay una bandera especial. La que está encuadrada en la pared, y que posee una historia singular que él cuenta orgulloso a quien visita el habitáculo.
Se trata de la enseña que unos buzos mostraron —y fotografiaron— cuando en 2013 se sumergieron en aguas de la Bahía de Algeciras para mostrar los bloques que las autoridades de Gibraltar lanzaban sobre aguas españolas.
Una de estas moles de hormigón que apareció entonces en las portadas custodia la sede nacional de Vox en Madrid. «Pero la bandera la tenemos aquí, en Andalucía», dice el portavoz parlamentario de la formación en esta comunidad autónoma antes de comenzar la entrevista con El Debate, donde aparte de hacer repaso del año que ya termina, hablará largo y tendido de la relación con el Peñón.
— ¿Cómo están en este momento las relaciones con el Partido Popular de Andalucía?
— En la anterior legislatura hubo una buena relación porque le hacíamos falta para sacar proyectos y decretos. Al no necesitar ahora los votos de Vox, la relación es inexistente.
— Los enchufados de la Faffe ya son personal fijo del Servicio Andaluz de Empleo. Usted ha acusado a Juanma Moreno de ser 'el número 1' de la trama. ¿Le vale su justificación de no poder despedirlos sin un aval judicial?
— No, porque no es verdad. Cuatro o cinco días después de ser nombrado presidente, recibió el dosier para saber cómo despedir a estos enchufados, tal y como ya se había hecho en otras comunidades autónomas también gobernadas por el Partido Popular. Pero él no tuvo interés en aplicarlo. Ahora, estas personas se han consolidado y ahora son trabajadores fijos, cobrando hasta 64.000 euros sin tener la cualificación. Pero voy más allá, el señor Moreno no solo sigue dándole subvenciones a un sindicato como UGT, cuyos responsables han sido condenados, a través de los presupuestos de la Junta, sino que además les ha montado un chiringuito a través del cual cobrarán indemnizaciones. El montante total entre subvenciones e indemnizaciones es de más de diez millones de euros. Y este gobierno ha blanqueado no solo a los enchufados, sino la corrupción.
— La inversión en sanidad es de récord, pero los problemas son los mismos de siempre. ¿Cuál es su diagnóstico?
— Sobre las nuevas medidas anunciadas, los propios profesionales sanitarios ya han dicho que solo serán un parche. Y para que la gente vea que Vox tiene una posición seria en este tema, reconocemos que se han incrementado los recursos, pero eso sí, como siguen siendo insuficientes, Vox lo que ha propuesto es equiparar el gasto a la media nacional. ¿Qué falla además? El modelo de gestión, porque este gobierno aplica el mismo que aplicaban los socialistas, por lo que el resultado es el mismo. Los andaluces y los profesionales siguen protestando en la calle, pero mientras no se cambie este modelo, seguirá habiendo problemas. Y lo mismo que sucede con el modelo de gestión, ocurre con el de contratación. La prueba está en los contratos de emergencia, que pese a que debían haber terminado en el año 2021, se siguen firmando, a dedo y sin los procedimientos de concurrencia.
— El Centra, en su último barómetro, concluye que poco o nada ha cambiado en Andalucía desde las últimas elecciones…
— En Andalucía, incluso en la época del PSOE, las encuestas vaticinaban que los socialistas revalidarían el poder. Ojo con las encuestas, que Susana Díaz jamás perdió una encuesta. Pero el barómetro del Centra habla de otros aspectos, como las preocupaciones de los andaluces: empleo, atención sanitaria, vivienda, politiqueo y corrupción, y la quinta, pese a quien le pese, la inmigración ilegal, que le saca muchos puntos a la sequía o el cambio climático. Pues si esas son las preocupaciones, yo creo que los andaluces más pronto que tarde se darán cuenta de que el señor Moreno Bonilla es incapaz de solucionar sus problemas.
— ¿Cuáles son las prioridades de Vox para Andalucía en 2025?
— Buscamos conseguir, principalmente, que el PP se decida a equiparar el gasto sanitario con la media nacional. Si tanto se les llena la boca hablando de igualdad, vamos a empezar por la atención sanitaria. Por lo demás, en 2025 haremos lo mismo que en 2024, ser el grupo que más iniciativas presenta y más enmiendas hace.
Campo, ganadería y pesca
— Hablar de Andalucía es hacerlo también de campo, ganadería y pesca. ¿Cómo va a afectar a los agricultores andaluces el reciente acuerdo de la UE con Mercosur?
— Lo primero que hay que decir, es que hay poca información, una mala señal. Las políticas de la Unión Europea relacionadas con el sector primario son para echarse a temblar. Lo vemos con el Pacto Verde Europeo, la ley de bienestar animal o la ley de la restauración de la naturaleza. Es un goteo incesante de normativa que se resume en más requisitos para los nuestros y menos restricciones para los de fuera.
— Son muy críticos con las medidas que toma el Estado contra la inmigración, un fenómeno al alza, también en Andalucía. ¿Cómo se puede abordar este problema sin hacer populismo?
— Cuando Vox habla de inmigración, el adjetivo viene después: ilegal. Yo no estoy en contra de una que sea legal, ordenada y regular, porque hace falta mano de obra. Ahí tenemos a las temporeras de Marruecos que llegan a Huelva. A eso se debe aspirar. Pero ojo, es que lo que sucede que hay políticos irresponsables que hacen efecto llamada, empezando por el corazón así de ancho que dijo Moreno en el Parlamento. Esas palabras las utilizan las mafias para ofrecerles el mensaje de que aquí siempre serán muy bien acogidos.
— Los responsables de luchar tanto contra esas mafias de inmigrantes ilegales como del crimen organizado y en concreto del narcotráfico se quejan de la falta de medios para hacerlo, ¿qué le transmiten?
—Dejamos atrás un año 2024 marcado por la tragedia de Barbate, y no ha cambiado nada. Yo estuve hace un mes en Sanlúcar, donde la Guardia Civil también ha sido objeto de una agresión. ¿Qué sucede con el narcotráfico? Cuando se aprieta en la zona del Campo de Gibraltar, se trasladan o al río Guadalquivir, o a la parte oriental de la costa. Todos sabemos que no es una lucha entre iguales, a lo que hay que sumar una carencia legislativa que les permita afrontar su trabajo con seguridad. La respuesta de Vox será que con nosotros en el Gobierno, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siempre tendrán lo que les haga falta para que los buenos ganen siempre a los malos.
— Llevan denunciando desde hace años la agresión de Gibraltar a la soberanía española con los rellenos de piedras en un momento en el que España negocia con Reino Unido sobre el futuro de la relación con el Peñón. ¿Augura un acuerdo que al menos salve los muebles?
—El relleno sucede a diario y lo hemos visto en persona. Lo que más preocupa es que, en esta fase de negociaciones, volveremos a desaprovechar una oportunidad histórica, porque el Gobierno se va a conformar con unas migajas, que son tirar la Verja y el uso compartido del aeropuerto, cuando lo importante es la soberanía, el acoso a nuestros pescadores y las pensiones de los trabajadores transfronterizos. De eso no se está hablando. Gibraltar parasita la zona, y cuando uno tiene un parásito, debe extirparlo. Los británicos han olido la debilidad del Gobierno de Sánchez.