Aplicación de TikTok en el móvil.

La cuenta en TikTok de la acusada tenía 457 seguidores y había subido a la red más de 32 vídeos de la víctimaAFP

Granada

Una mujer utilizaba su trabajo para grabar y difundir vídeos vejatorios en TikTok del enfermo al que cuidaba

La Fiscalía Provincial de Granada atribuye a la sospechosa la presunta comisión de un delito de odio en concurso con otro contra la integridad moral

El maltrato a las personas mayores sigue siendo un problema invisibilizado y, en muchas ocasiones, difícil de detectar, en gran medida debido a que no se suele denunciar. Esta semana la Fiscalía de Granada ha solicitado una pena de 15 meses de prisión para una mujer acusada de haber grabado un total de 32 vídeos «humillantes» de un anciano enfermo de 75 años, al que cuidaba en su domicilio, y haberlos subido a Tik Tok.

Está previsto que el caso llegue a juicio el próximo 11 de febrero, en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, donde la acusada, de 54 años y natural de Venezuela, deberá responder por un presunto delito de odio en concurso con otro delito contra la integridad moral. El fiscal considera que en este caso concurre además la agravante de discriminación «por razón de enfermedad», ya que la acusada llegó incluso a subir grabaciones de los momentos en los que manipulaba la sonda gástrica del septuagenario.

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Fiscal, la acusada fue contratada para cuidar al hombre en su domicilio en turnos de lunes a viernes por la tarde debido a las diversas patologías que presentaba. Durante el periodo en el que estuvo a su cuidado, hasta que fue despedida el 31 de octubre de 2022, grabó un total de 32 vídeos a espaldas del anciano que subió a su cuenta de TikTok, en la que tenía 457 seguidores.

Grabaciones humillantes hacia víctima

A juicio del fiscal del caso, las grabaciones que habría realizado la acusada habrían tenido como fin humillar a la víctima, «vulnerando su dignidad y haciendo público su delicado estado de salud».

Además de los 15 meses de prisión, la Fiscalía solicita que la cuidadora venezolana sea condenada al pago de una multa de 3.000 euros e inhabilitada durante cinco años para cualquier profesión en el ámbito educativo, docente o de tiempo libre.

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