
Efectivos de la Guardia Civil durante una intervención en Doñana (archivo)
Huelva
Condenado a tres años y medio de cárcel un sargento del Seprona por facilitar la entrada de hachís por Doñana
El agente era un «eslabón fundamental» en los alijos de droga que se producían en el interior del parque nacional
La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un sargento, jefe del Destacamento del Seprona de la Guardia Civil en Doñana en 2016, a tres años y tres meses de prisión. Se le considera un «eslabón fundamental» en la entrada de droga a través del parque nacional para grupos de narcotraficantes.
La sentencia considera probado que, desde 2016, el sargento mantenía vínculos con narcotraficantes y colaboraba activamente con grupos criminales. Su posición dentro del Seprona le permitió facilitar la entrada de droga en España a través del Parque Nacional de Doñana.
Los narcos desembarcaban del hachís por la zona de influencia policial del sargento, que les informaba sobre que podían realizar los alijos de forma segura. Una vez que producía el desembarco de la droga, esta era transportada por el interior del parque con total impunidad.
Entre 2016 y su detención, en mayo de 2018, mantuvo contactos con los traficantes mediante teléfonos de seguridad y en gasolineras y otros lugares discretos. También realizaba contravigilancias para detectar operativos policiales y celebraba reuniones en vehículos con miembros de estas organizaciones.El sargento utilizaba su cargo para informar a los narcotraficantes sobre los movimientos de la Guardia Civil y garantizar el éxito de los alijos, interceptando ilícitamente el sistema de comunicación por radio. La participación de este agente en la operativa delictiva era remunerada de manera asidua por diversos grupos criminales.
14 condenados
En consecuencia, el sargento del Seprona ha sido condenado por un delito de tráfico de drogas por el que se le imponen dos multas de 23.500 euros; un delito continuado de cohecho, por el que suma un año y seis meses de cárcel, una multa de 900 euros e inhabilitación especial para el ejercicio de Guardia Civil durante cuatro años y medio, y un delito de pertenencia a grupo criminal por el que se le condena a otros tres meses de prisión.
Es responsable, además, de un delito continuado de descubrimiento y revelación de secretos, por el que deberá pagar una multa de 900 euros e inhabilitación especial de seis meses. También ha sido condenado por omisión del deber de perseguir delitos, con otra inhabilitación de tres meses.
Además de él, han sido condenadas otras 13 personas con penas de entre un año y seis meses hasta tres años y seis meses de prisión. A todos se les concede el beneficio de la suspensión de la pena de prisión, aunque condicionada a que no delincan por un periodo de dos años.
La sentencia se alcanzó por conformidad entre las partes en marzo, evitando así el juicio. El proceso se ha alargado casi siete años desde la detención del acusado, lo que llevó a aplicar la atenuante de dilaciones indebidas.