Recorriendo 'Villanarco': así son las mansiones ilegales de los capos de la droga

Caminos sin asfaltar, estrechos, y en un radio apenas de cuatro kilómetros cuadrados. Nos adentramos en El Zabal, en el municipio gaditano de La Línea de la Concepción. Se le conoce popularmente como 'Villanarco', y alberga una fuerte concentración de chalets y mansiones construidas por aquellos que han hecho dinero con el negocio de la droga.

Es lunes, a mediodía, y una vez dejada atrás la actividad cercana de los polígonos industriales, donde se encuentran concesionarios, talleres y supermercados, da la sensación que las calles están desiertas. Al fondo, solo el peñón de Gibraltar es testigo mudo de nuestra llegada.

«Esa apariencia vacía es lógica, puesto que se han encargado de levantar altos muros para evitar que el interior sea visto. Pero dentro hay construcciones de lujo», nos dicen las fuentes policiales de zona.

Tan lujosa como ilegal

'VillaNarco' es una especie de urbanización amurallada. Las altas paredes impiden al visitante poder ver qué hay en el interior, pero la extensión de las parcelas da una idea de lo que se esconde. Las viviendas cuentan con videovigilancia e incluso inhibidores, aunque cuando se produce una operación, los narcos han sido ya avisados previamente.

Imágenes aéreas tomadas por los drones de la Policía o incluso capturas de Google Earth lo confirman: construcciones megalómanas, piscinas lujosas, y hasta parques acuáticos. En el pasado, incluso sirvieron de refugio de algunas narcolanchas. Y todo ilegal. No solo por la procedencia del dinero, sino por haberse levantado sobre un terreno protegido, no urbanizable y por supuesto, sin licencias. Bienvenidos a la «calle Mayor» del narcotráfico, como la bautizó el alcalde de la Línea, Juan Franco.

A tiro de piedra de la playa de La Atunara

En El Zabal vivían desde hace años personas obreras y trabajadoras, pero en los últimos tiempos los narcos de la zona, con un fuerte sentido de pertenencia al lugar de origen, han irrumpido aquí.

Esta peculiar urbanización está muy próxima a la playa de la Atunara, lugar de frecuentes desembarcos de hachís incluso a plena luz del día.

En 2020, una operación de la Benemérita acabó con decenas de personas detenidas en toda la zona y un fuerte registro en esta urbanización, donde, aparte del lujo anteriormente mencionado, se descubrió que algunos de los jefes de las principales organizaciones dedicadas al tráfico de drogas se habían apuntado a cobrar ayudas sociales como el paro o subvenciones destinadas a la escolarización o libros escolares.