El valor de la mercancía intervenida suma la cantidad de 14.950 eurosPolicía Local Algeciras

Cádiz

Descubren más de 3.000 cajetillas de tabaco de contrabando dentro de un coche en Algeciras

Los agentes de la localidad, que forman parte de la Unidad de Seguridad Ciudanana y Convivencia (USEC), dieron el alta a un vehículo que transportaba más de 3.000 paquetes de cigarrillos.

Según apunta el Ayuntamiento, esta operación se enmarcó en unas rutinarias labores de en materia de seguridad y tráfico en la avenida de Diputación de este municipio.

El sujeto llevaba en el interior del vehículo la cantidad exacta de 3.250 cajetillas de tabaco, cuyo valor de venta en el mercado estaría cerca de los 15.000 euros.

Un hecho sospechoso sucedió en el control realizado por la Policía Local de Algeciras. Un turismo Seat Altea de color negro intentó, sin éxito, huir del dispositivo. Realizó maniobras para escullirse con la que solo consiguió acrecentar las conjeturas de los agentes.

La Policía Local de Algeciras dio al alto al coche y descubrió que la desconfianza producida por esos movimientos extraños del conductor, no había sido generada en vano.

Además de que el vehículo no contaba con la Inspección técnica de vehículos (ITV), encontraron dentro del coche del coche una gran cantidad de cajas de cartón.

Estas contenían cartones de tabaco procedente del contrabando sumando una cantidad de 3.250 cajas de cigarrillos. Esto supone para el sujeto una infracción administrativa de carácter muy grave por la Ley de Contrabando.

Infracción cometida

El individuo denunciado no ha cometido un delito de contrabando. Para que esto fuera así, el valor de la mercancía incautada por los agentes debería ser igual o superior a la cantidad de 15.000 euros.

Sin embargo, todas las cajetillas de tabaco encontradas dentro del coche acumulan un valor de 14.950 euros. Esos 50 euros, que lo separan de los 15.000, hacen que no haya cometido un delito y solo pueda ser sancionado mediante una infracción administrativa.

Los agentes locales llevaron a cabo la incautación, recuento y almacenamiento del tabaco, mientras que el organismo correspondiente se encargó de su posterior destrucción.