La magistral operación se saldó con 9 detenciones
Cádiz
La desigual lucha entre la Guardia Civil y los narcos: pistolas reglamentarias contra kalashnikov
Todo sucedió la madrugada del miércoles 22 de mayo, cuando la benemérita arruinó la entrada de una embarcación cargada de droga
No es la primera vez que la desembocadura del río Guadalquivir es el escenario de persecuciones policiales en contra del narcotráfico, pero lo ocurrido esta semana manifiesta la disparidad de recursos entre los narcotraficantes y las fuerzas del orden.
La Guardia Civil, al detectar el movimiento sospechoso de una semirrígida a través del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), activó el equipo para coordinar una operación de intervención.
Los agentes, con sus respectivas armas reglamentarias, se enfrentaron a un brutal tiroteo por parte de los narcos al ser descubiertos descargando la mercancía ya en tierra. Los individuos iban cargados con kalashnikov, concretamente el modelo AK47, uno de los rifles de asalto más letales del mercado.
Gracias a la pericia de la Guardia Civil, la operación tuvo un resultado exitoso. Esta extraordinaria coordinación concluyó con la detención de 9 sujetos pertenecientes a la banda y con la incautación de 75 fardos de droga.
Reacciones ante este brutal suceso
Ante estos hechos, la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha expresado su intención de comparecer en los tribunales como acusación particular en el proceso que se inicie contra los arrestados.
«La creciente violencia con la que las organizaciones criminales responden a las intervenciones policiales no puede quedar impune, ni ser asumida como algo habitual en este tipo de situaciones», ha recalcado Agustín Domínguez, secretario provincial de Jucil en Cádiz.
Asimismo, ha hecho hincapié en que «el uso de armas de guerra contra nuestros compañeros es una clara señal de que las mafias que controlan el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar están dispuestas a todo para proteger este negocio de la droga».
Jucil ha instado una vez más a la Administración pública, al Ministerio del Interior, que incrementen las medidas de seguridad para los guardias civiles y policías nacionales durante las operaciones contra el narcotráfico. Además, ha pedido que se asegure que los perpetradores de estos actos violentos enfrenten las máximas penas legales.