La continuidad de la huelga escala la inquietud hasta la Junta de AndalucíaEFE

Cádiz

Una huelga interminable: ¿por qué los trabajadores de Acerinox continúan con los paros y cuál será su impacto?

Los empleados de planta de Palmones de Acerinox Europa ya alcanzan los 112 días reivindicaciones

Fue el pasado 17 de mayo cuando la plantilla rechazó las condiciones planteadas por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), entidad perteneciente a la Consejería de Empleo encargada de mediar entre la empresa y los trabajadores.

La situación se plantea insostenible. Alargar esta huelga supone el desgaste económico de los empleados, de la empresa en sí y de todas las empresas que de forma indirecta se benefician de la actividad de Acerinox.

El parón de estos casi 1.800 empleados preocupa de manera encarecida a toda la comarca, ya que el trabajo relacionado con la empresa encarna el 14,6 % del PIB del Campo de Gibraltar. Urge, para ambos bandos, poner fin a esta situación de incertidumbre y malestar.

Desde Acerinox, hicieron hincapié en la necesidad de acabar con esta huelga. Con este objetivo, aceptaron el acuerdo planteado por el CARL siempre y cuando los empleados dieran el sí ante el convenio. De igual forma, declararon que los puntos establecidos dentro del acuerdo supondría una «ralentización de la necesaria adecuación de la planta a las condiciones de demanda y del mercado».

El próximo paso por parte de la plantilla situada en Los Barrios es la puesta en marcha de una gran manifestación el 1 de junio en Algeciras. A esta acción se le sumará una acampada de 6 días de duración en la plaza Alta de la misma localidad gaditana.

Consecuencias económicas

Mucho más allá de las repercusiones que estas circunstancias puedan acarrear, las cuestiones económicas están escalando unas cifras escalofriantes. Acerinox Europa reportó pérdidas de 31.000.000 euros en el primer trimestre de 2024. Además, han indicado que las mermas estructurales diarias estimadas ascienden a 180.000 euros.

Sumado a ello, unos 2.500 proveedores de las plantas de Acerinox situadas en Palmones, Ponferrada e Igualada también están siendo víctimas de este desencuentro. Solo la división situada en la provincia de Cádiz cuenta con 1.500 proveedores, la mayoría de ellos locales. Este conflicto podría haberle supuesto pérdidas de 1.342.000 euros.

La huelga también afecta de manera directa a empresas subcontratadas por Acerinox Europa. La planta de Palmones posee acuerdos con 30 empresas que trabajan para la empresa. Esto conlleva 600 contratos de trabajo que sufren los efectos del parón.

Otra importante secuela de estos casi cuatro meses de huelga ha quedado reflejada en el Puerto Bahía de Algeciras. Esta disputa ha causado una disminución del 70 % en el tráfico de graneles sólidos durante el primer cuatrimestre del año.

Motivos de la huelga de trabajadores

Los casi 1.800 trabajadores de la plantilla gaditana refieren motivos de peso ante esta interminable y preocupante huelga iniciada el 5 de febrero. Entre ellos destacan la revisión salarial. El comité de empresa exigió un aumento anual del 3 % con ajuste al IPC real cada año, mientras que la empresa propuso un incremento del 1,75 % para los próximos tres años, sin ajuste al IPC y con una mejora del 0,5 % por cada 35.000.000 euros en beneficios.

En cuanto a la prima de producción, los trabajadores solicitaron un mínimo de 550 euros, mientras que la empresa ofreció entre 360 y 425 euros para los próximos tres años, con posibles mejoras dependiendo del absentismo. También demandaron que la medida de contar con trabajadores de disponibilidad total en retén fuera voluntaria, con una prima de 400 euros por disponibilidad, en contraste con los 275 euros ofrecidos por la multinacional.

El comité rechazó la intención de la empresa de flexibilizar la jornada laboral, ya fuera extendiéndola o adelantándola, y de promover la polivalencia. En este sentido, José Antonio Gómez Valencia, portavoz del comité de huelga de trabajadores de Acerinox, subrayó en su momento que «no estamos dispuestos a sacrificar nuestro tiempo libre y descanso».

Los empleados, que luchan por reivindicar lo que estiman necesario, están sujetos a unas pérdidas relevantes por mantener la huelga. No están percibiendo salarios mensuales, no obtendrán pagas extras ni complementos salariales y no están cotizando mientras dure el parón a la Seguridad Social.

Preocupación por parte de la Junta

Los hechos incrementan la inquietud de la Junta de Andalucía. Según Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta este profundo desacuerdo perjudica tanto a la empresa como a los trabajadores.
«La Consejería de Empleo, a través de su Centro Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), viene haciendo un trabajo absolutamente cercano a esta cuestión. Cuando hablo de que como Gobierno vamos a seguir empeñados en tender puentes, me refiero a que la Consejería y el Centro Andaluz de Relaciones Laborales van a seguir tratando de impulsar vías de acuerdo», comentó el consejero.