El ‘influencer’ que narra los escollos de las personas con discapacidad: «Pasamos de vivir a sobrevivir»

Los obstáculos que van superando las personas que ven reducida su movilidad parecen ser invisibles para el resto del mundo. Seguro que la frase pronunciada por Santo Tomás de Aquino «si no lo veo, no lo creo» ha resonado más de una vez en la cabeza de Luippi.

Existen impedimentos que parecen increíbles, pero que por desgracia son verídicos, y hasta que no son denunciados por los ciudadanos con estas patologías, el resto de la ciudadanía no los tiene en consideración.

Sin perder nunca el humor, el creador de contenido usa sus perfiles en redes sociales para tratar de mostrar al resto del mundo cómo es vivir desde una perspectiva diferente.

– ¿Cuál es tu historia, Luis? ¿Qué hace que tengas que usar silla de ruedas en tu vida diaria?

– Luippi es un joven activista que lucha día a día para paliar los estragos de una lesión medular a consecuencia de su Espina Bífida. Tras pasar todo el 2017 hospitalizado empezó a usar más frecuentemente la silla de ruedas, se encontró con que el mundo no estaba accesible y decidió enfocar sus redes en las reivindicaciones relacionadas con la discapacidad. Todo ello expuesto con una total transparencia, cercanía y humor, haciendo así su contenido único y necesario.

– ¿Qué te impulsó a ir a las ferias de las localidades andaluzas para conocer si eran accesibles?

– Anteriormente ya estaba valorando la accesibilidad de diferentes eventos, pero las ferias es a lo que menos iba por todas las barreras que nos encontramos. Hasta que digo «¿y si intentamos cambiarlo?». Así pueden que las mejoren y quizás pronto podamos disfrutar todos de algo tan característico y especial de los Andaluces ¡Las ferias!

– ¿Recibes apoyo por parte de tus seguidores?

– Son mi pequeña gran familia, soy partidario de que la unión hace la fuerza y entre todos vamos remando para conseguir un mejor desarrollo social. Estoy muy agradecido por el apoyo que recibo a diario.

– ¿Piensas que la ciudadanía está concienciada con la problemática que sufren las personas con movilidad reducida?

A la vista está que no. A mi ningún político me va a vender una inclusión total o un evento inclusivo. Ya estamos viendo que hasta ahora no sé está teniendo en cuenta todos estos aspectos. Por eso no vamos a pretender cambiarlo de la noche a la mañana, pero hay cosas que son de lógica y que por ley tendrían que haber estado ya de hace tiempo.

Por eso estoy aquí, luchando por un mundo más equitativo ante tantas barreras de inconsciencia y desinformación.

– ¿Qué obstáculo, de todos los que te has encontrado, te ha parecido más surrealista?

– Pues este finde semana en uno de los baños «accesibles» de la Feria de Sanlúcar de Barrameda, tenía una rampa inclinada, suelta, inestable, que no llegaba del todo al suelo por lo tanto tenía bordillo. Por si no es poco, acababa en un agujero en el suelo. Las imágenes en el vídeo son bastantes impactantes y eso que en una entrevista dijeron que las iban a revisar. Lo he documentado el sábado en uno de los últimos días de feria, cuántas personas habrán pasado por ahí arriesgando su vida.

– ¿Algún mensaje que quieras lanzar para que los ciudadanos empaticen con las personas con movilidad reducida?

– Valoro mucho el trabajo que hay detrás, pero hay detalles que deberían de haberse mejorado desde hace años porque literalmente «pasamos de vivir a sobrevivir».

Siempre visibilizo la realidad con todo el respeto del mundo, lo malo para cambiarlo y lo bueno para tomarlo como ejemplo. Todos en algún momento nos vamos a hacer mayores y vamos a necesitar de estos requerimientos.

No olvidemos que la accesibilidad no tiene que ser solo para personas con movilidad reducida, hay muchos tipos de discapacidades y neurodivergentes.

Para hacer una excelente labor hay que contar con las personas usuarias, que son las que lo viven día a día y son conocedoras 100 % de las necesidades. Estoy dispuesto a asesorarles para que todos y todas podamos disfrutar de la experiencia en futuras ediciones.